Actividad en el Hort de Baix durante las 'no fiestas'ELCHE. El pasado 31 de agosto se hubiera lanzado la tradicional Palmera de San Ramón, los últimos fuegos artificiales para despedir agosto, un punto final para despedir el verano y las fiestas patronales de dos semanas antes. Sin embargo, como con el resto de actividades de les Festes d'Elx, de las que no se celebró ninguna de las actividades, ni oficiales ni populares en torno a las cuales se vertebran las fiestas, tampoco se lanzó dicha palmera. Una decisión que durante estos días ha seguido generando quejas en redes sociales, máxime actualmente cuando en otras ciudades como València sí se están lanzando diversas mascletaes, entre otros actos. Visto en perspectiva, desde el equipo de gobierno, tanto PSOE como Compromís defienden que se hizo lo correcto y gracias a esa decisión, hoy la incidencia es holgadamente inferior a agosto.
En su momento, al igual que el año pasado, se justificó no celebrar la Nit de l'Albà ni el resto de espectáculos pirotécnicos para no fomentar aglomeraciones, ni el racó fester, sin plantear tampoco posibles alternativas. Todo para evitar posibles brotes ni más contagios, se justificó. Por su parte, la Junta Rectora del Misteri d'Elx también apostó por no celebrar la Festa y esperar a una posible celebración en el último trimestre del año, a tenor de las aglomeraciones y cercanía entre cantores y equipo de las tramoias, entre otras cuestiones. En lugar de todo ello, las actividades se centraron en pequeños actos de ofrenda, y sobre todo conciertos de distinta índole en varios espacios.
Por parte del alcalde Carlos González explicaba que se tomó "la mejor decisión para la ciudad y los ilicitanos cuando decidimos que no se celebraran, por eso hoy tenemos una incidencia por debajo de los 250 casos (por cada 100.000 habitantes) y ha mejorado sustancialmente". Añadía el edil que no solo es producto de la decisión, también "del compromiso de los ilicitanos e ilicitanas". La conjunción de ambas cuestiones "nos ha llevado a una incidencia de más de 400 casos a una de menos de 250, se tomó la mejor decisión en aquél momento y nos reafirmamos en ella", sentenciaba.
Sobre el caso de la capital del Turia, con mayor incidencia y en la que por ejemplo sí se lanza la mascletà, apunta el primer edil que es cada municipio quien valora su situación y lo que le interesa. "Como ellos han tomado su decisión, la nuestra fue la de impulsar actividades culturales que mantuvieran vivo el pulso de la ciudad; hemos armonizado proteger la salud y mantener viva la ciudad con estas actividades. Ha podido desenvolverse viva y alegre pero garantizando la salud y por eso hoy hay menos contagios que hace un mes y medio, cuando se tomó la decisión".
En cualquier caso, a ese respecto, cabe resaltar que aunque la incidencia acumulada es menor que cuando se adoptó esta decisión, en plena ola de contagios veraniega, este jueves se registraban tres fallecimientos por covid-19 en la ciudad, como hubo otro deceso el martes. Actualmente hay 12 pacientes en planta por el coronavirus y 7 en planta.
Por parte de Compromís también defienden la decisión que se adoptó sobre las fiestas. "Tomamos esa decisión porque entendíamos que en el contexto del aumento de la incidencia de la pandemia en las semanas previas era lo que teníamos que hacer", explica la portavoz Esther Díez, quien añade que en cualquier caso, "es cierto que ahora tenemos que acostumbrarnos a convivir en un nuevo tiempo en el que no podemos tener la normalidad anterior a la pandemia", referenciando que en todo caso en València se han adaptado sus celebraciones a las restricciones sanitarias "que marca la actual legislación según su incidencia".
Asimismo, sobre la polémica que hubo con el nombre de la Nit de l'Albà en el municipio valenciano, donde gobiernan compañeros de filas, Díez precisaba que el nombre de esta festividad concreta es 'L'Albà de les Falles', "y si no me equivoco fue la conselleria de Turismo la que le dio ese nombre de 'Nit de l'Albà' y en todo caso ya se ha corregido". Además, añadía, "hace referencia a un nombre que ya se había utilizado en los años 60 y que se ha rescatado ahora en los últimos años. Y en todo caso es incuestionable que no está en peligro la fiesta ilicitana: en el programa de estos días valenciano se hablaba de L'Albà de les Falles".
