ALICANTE. José Miguel González Moreno es la apuesta de los sanchistas para hacerse con el control de la agrupación socialista de Alicante. Consciente de las dificultades que pasa el partido, por la crisis municipal de la Alcaldía de Alicante, con su titular, Gabriel Echávarri, procesado y la petición de dimisión de todos los grupos de la corporación, excepto, claro está, el PSPV, González ha iniciado su compaña interna y se enfrentará al candidato del aparato, Miguel Millana -si no surgen más candidatos- en la asamblea convocada para el próximo 24 de marzo.
El candidato sanchista considera que lo primero que se debería hacer es lograr la dimisión del alcalde. "Con la aplicación del código ético, lo normal es que se suspendiera de militancia, por lo que más razonable sería relevarle con un nuevo alcalde o alcaldesa socialista", ha afirmado.
A continuación, ha dicho González Moreno, habría que reeditar el tripartito con Compromís y Guanyar. "Los votantes no nos dieron a los socialistas la confianza para un gobierno en solitario; nos dijeron que lideráramos el Gobierno de la izquierda", ha reivindicado el candidato, por lo que aboga por entablar ya conversaciones con las otras dos formaciones que lo compartieron con anterioridad", ha afirmado para añadir. "Los tripartitos están funcionando, y la prueba es el Botànic".
Por el último, ha incidido en la necesidad de que el partido recupere el pulso con la sociedad y esté conectado con lo que pasa en la calle. "Hace dos años en los que en la sede del PSOE ni se debata ni se habla de los problemas de la gente", ha dicho González Moreno, que se ha comprometido a dar un impulso orgánico a la agrupación local. Asimismo, propone que la agrupación se divida en los distritos naturales de la ciudad para que esté más pegadas a la realidad de los barrios.
El representante del sector sanchista ha anunciado que presentará una impugnación por el orden del día de la asamblea del próximo 24 de marzo, que debe elegir al nuevo secretario general del PSOE de Alicante. Discrepa de que la asamblea se celebre en la Universidad de Alicante y, por lo tanto, fuera de la ciudad y que esté conformada como un congreso que dura varias horas; es decir, comienza a las 11 horas y votación se celebra a las 19 horas. "Con ello, se quiere desmovilizar la participación del militante, máxime en una fechas en las que está a punto de empezar la Semana Santa y la gente no podrá dedicar toda una jornada completa al partido; está hecha para que el militante se canse y no participe", ha considerado.