El ministerio de Fomento, presidido por el valenciano Ábalos, en diciembre de 2018 publicó el documento “Áreas Urbanas de España 2018. Cuarenta años de las ciudades españolas”. En este documento se recogen las grandes áreas urbanas con más 50.000 habitantes, en las que reside el 68% de la población y se concentra el 75% del empleo, y las pequeñas áreas urbanas con población superior a 5.000 habitantes. Todo ello, se incluye en el Atlas Digital de las Áreas Urbanas del ministerio que analiza más de 500 indicadores y variables, siendo sus inicios en el año 2000 y recibiendo un claro impulso a partir de 2007.
En el análisis que realiza este documento de síntesis, además de población, vivienda y parámetros económicos, destacan algunos aspectos como el dinamismo urbano basado en el incremento del número de viviendas. Sobresale por encima de las demás en este parámetro, el Área Urbana de Torrevieja que, según dicho documento, está constituida por Torrevieja y Guardamar del Segura, y presenta incrementos en el número de viviendas cercanos al 500% en el periodo 1981-2011, el mayor de España.
Pero hay curiosidades, como la configuración de las áreas urbanas, con una agrupación de municipios en torno a un núcleo central predominante o a dos. En ocasiones está constituida por dicho núcleo central y una pléyade de más de 150 municipios como es el área de Barcelona, o de València con sus adicionales 44 municipios, En otros casos solamente corresponde a un solo municipio como los casos de Córdoba, Albacete o Lugo.
En la provincia de Alicante encontramos, por orden de menor a mayor población, las áreas urbanas con los nombres de Alcoy, Elda-Petrer, Dénia-Javea, Torrevieja, Orihuela, de la Costa Blanca (cuyo núcleo más relevante es Benidorm) y Alicante-Elche. En total, 7 áreas urbanas de muy diverso tamaño, siendo la de Alicante-Elche la novena más poblada del país.
No es esta la única que tiene un nombre con dos ciudades, pasa igual con las de Vigo-Pontevedra o Tarragona-Reus, por poner algunos ejemplos. Este hecho pone en valor la no preponderancia de ninguna ciudad sobre otra dentro del área, como así sucede en los ejemplos de Sevilla, Zaragoza o Bilbao, y en la mayoría.
Un área urbana debe de seguir una lógica espacial, geográfica y socio-económica en su configuración, con la finalidad de armonizar los servicios a todos los ciudadanos, accediendo en un plano de igualdad y no solamente ser un mero entorno para recoger datos estadísticos. Debe servir para plasmar políticas que cubran las necesidades de servicios que tienen los ciudadanos y aprovechar los recursos ambientales y humanos convenientemente. En este sentido, desde diversos colectivos de la ciudad de Elche o de la propia Alicante, se ha hablado y mucho de esta necesidad, la de complementar los dos grandes núcleos urbanos, Alicante (329.988 habitantes) y Elche (228.675 habitantes). Sin lugar a dudas, existe un cierto desequilibrio y una necesidad de repensar este espacio común, en el que tienen también mucho que aportar el resto de municipios que lo integran.
Pero hay una cuestión adicional que llama la atención, y es que el área urbana de Alicante-Elche, está configurada solamente por estas dos ciudades más las de Sant Joan d’Alacant (23.149 hab.), Mutxamel (24.778 hab.), San Vicente del Raspeig (55.175 hab.) y Santa Pola (31.137 hab.). Es muy llamativo y no parece obedecer a la realidad geográfica, económica y social la exclusión de dos importantes municipios conurbanados con Alicante y Elche. En el primer caso, nos referimos a El Campello, cuya continuidad física urbana ininterrumpida con Alicante, siguiendo el mismo espacio geográfico costero, llamado en un tramo playa de San Juan y en el otro municipio playa de Muchavista, es indudable. En dicho espacio ambos ayuntamientos comparten, casi sin quererlo, sus servicios. Es más, El Campello es un municipio de la comarca de L’Alacantí muy relacionado con la capital provincial, con Mutxamel y con Sant Joan, y no es más cercano a Villajoyosa, por ejemplo, englobada al igual que El Campello en el área urbana de la Costa Blanca (nombre poco acertado, atendiendo al elemento turístico que abarca la denominación Costa Blanca para todo el litoral y también ahora el interior provincial).
Por otro lado, tenemos a Crevillente, y si me apuran a Aspe también. Ambos muy próximos y vinculados con Elche, social y económicamente, pero también físicamente. En el caso del primero, la continuidad urbana y las dotaciones y servicios (comerciales, transportes como la estación del AVE y otros) entre ambos municipios es crucial. Si unimos a ello que Elche y Crevillente están incluidos en la comarca de El Baix Vinalopó junto a Santa Pola, resulta extraño que los crevillentinos queden fuera del área urbana, sin las ventajas de pertenecer a un entorno dinámico tan importante y que resulta en una disfuncionalidad por razones de proximidad, junto a las históricas del Marquesado de Elche.
Entiéndase que las áreas urbanas, deberían servir para organizar y gestionar servicios, administraciones, relaciones económicas, culturales y sociales. Por ello deben estar constituidas por realidades próximas. Si hay conurbaciones de hecho, como es el caso que se expone de Crevillente-Elche y a El Campello-Alicante, deberían verse reflejadas en esa área urbana, que además adquiriría más peso y por tanto se abrirían mayores posibilidades (financiación y demanda de servicios). La distancia entre los términos municipales de El Campello y Crevillente, extremos de este conjunto de áreas urbanas conectadas, es de menos de 35 kilómetros, similar a las que se dan en otras áreas urbanas en las que además existen menos o nulas conexiones urbanas, con grandes vacíos entre municipios de la misma área (por ejemplo, en la de Zaragoza hay distancias de 40 km y de poco más de 30 km en la de Málaga o Asturias, por poner algún ejemplo).
Creo que sería necesario revisar en Fomento la configuración del área urbana de Alicante-Elche, que al menos debía incluir a Crevillente (28.836 habitantes) ya que no se encuentra vinculado a ninguna otra de las áreas, y sin duda, por continuidad urbanística y sentido común, a El Campello (27.604 habitantes). Esto situaría a este conjunto de municipios como la octava área urbana más poblada de España, con más de 750.000 habitantes y al mismo tiempo, serviría de cierto contrapeso dentro de la Comunidad Valenciana con relación al área urbana de València, que supera el millón y medio de habitantes.
