ALICANTE. El Intercity ha dejado de ser ese equipo glotón, insaciable por momentos, de las ultimas temporadas.
El club de los hombres de negro se está sometiendo a una cura de adelgazamiento, una reducción progresiva de gastos y cargas con el objetivo a medio plazo de no vivir tan lejos de la autosuficiencia. El auxilio económico de terceros (especialmente el de Alpha Blue Ocean) seguirá siendo fundamental para levantar la persiana mientras el equipo no llegue al fútbol profesional, que nadie se llame a engaño, pero se trata de evitar situaciones como la vivida la pasada campaña, en la que se rozó el siniestro total en los despachos. Lo anterior, que tuvo su reflejo en el césped y conviene tener presente que se produjo no obstante la inyección extraordinaria de dinero que supuso el emparejamiento copero con el Barça, ha dejado unas secuelas que van más a allá de la deuda con la Agencia Tributaria (pendiente de regularizar), pero ni ha provocado una desbandada en la plantilla como se presumía ni tampoco frenado las aspiraciones de cara al nuevo curso liguero... aunque es verdad que en el grupo 2, en el que sigue el Intercity, en la 2023/24 va a haber proyectos económicamente mucho más potentes (los del Real Murcia o el del Alcoyano, sin ir más lejos, nunca mejor dicho).
Cabía pensar que el acuerdo de filialidad con el Independiente Alicante (el heredero del desaparecido Alicante CF) podía verse afectado por los nuevos aires de austeridad que se respiran en la entidad que preside Salvador Martí, pero todo parece indicar que no va a ser así. Para empezar porque hay un convenio suscrito que no vence hasta junio de 2024 (la condición de filial se ha de renovar anualmente ante la Real Federación Española de Fútbol, pero el convenio suscrito en 2021 era por tres campañas), pero también porque no se va a invitar a la contraparte a renegociar los términos del mismo.
El Intercity y el Independiente Alicante firmaron el 15 de agosto de 2021 un convenio por el que el segundo se convertía en club convenido del primero para el curso 2021/22 y directamente en filial de cara a las campañas 2022/23 y 2023/24. En el mismo se establece también que ambas entidades "compartirán la labor de desarrollo y formación de los deportistas y el uso de instalaciones públicas y privadas para entrenamientos y competiciones", al tiempo que el Intercity se compromete "a asumir el déficit" que genere el Independiente Alicante hasta el 30 de junio de 2024, con un tope máximo de 550.000 euros, de los que 250.000 se corresponderán con la 2021/22, 150.000 con la 2022/23 y otros 150.000 con la 2023/24.