Ecopueblo: un proyecto para poner en valor los cultivos autóctonos en la montaña de Alicante

ONIL. La montaña alicantina encuentra al abrigo de las sierras de Onil, del Reconco o de Biar una zona en la que ha sido tradicional el cultivo de la oliva de Cuquillo. Un tipo de aceituna que es popular y una enseña en la provincia pero que, poco a poco, se ve relegada a un segundo plano a favor de olivas de mayor producción y que deja perder antiguas producciones en las zonas más montañosas y rurales. El aceite de oliva que resulta de esta variedad de oliva, muy común en Onil, es único con unos aromas muy peculiares. 

El abandono de cultivos autóctonos también conlleva, en la provincia de Alicante, que el interior de la provincia se despueble por el efecto llamada de la costa y el trabajo en servicios. Un hecho que lleva al abandono del cultivo de este tipo de aceite y más aún de una especie de oliva que no da el rendimiento que pueden dar otras especies productivas. 

Precisamente, para recuperar el cultivo de esta especie local y para crear empleo en torno a la oliva de Cuquillo, ha surgido el proyecto "EcoPueblo. Regeneración de los pueblos desde la regeneración de especies". Un plan financiado por el Programa Emplea Verde 2019, de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y El Fondo Social Europeo que persigue, además crear "formación y un empleo de calidad". Este proyecto pretende trabajar la regeneración de poblaciones rurales aisladas y en proceso de despoblación poniendo en valor especies autóctonas que pueden impactar en negocios sostenibles. Es así que la misma ofrece acciones para aumentar la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión para su incorporación en negocios verdes, acciones totalmente gratuitas cofinanciadas por el Fondo Social Europeo. 

Lo curioso es que el impulso de este proyecto viene de Navarra. El Proyecto EcoPueblo es una iniciativa liderada por Bodegas San Martín, que ha sido diseñada junto con el Ayuntamiento de San Martín de Unx, en la provincia navarra con el fin de atajar uno de los principales problemas que vive el municipio: la despoblación rural y la necesidad de preparar un cambio generacional en los motores económicos del municipio. Una situación similar a la que se vive en la montaña alicantina y que, por este motivo, han decidido aunar en un mismo plan. Para Navarra es importante impulsar la viña de garnacha con cultivo sostenible en un entorno de monte. Esta uva, en un entorno autóctono y salvaje, aporta un valor añadido y sus viñas tienen una gran antigüedad. No obstante, tal y como ocurre con la oliva en la montaña alicantina, están siendo reemplazadas por viñas más productivas o por producciones agrícolas que destruyen el ecosistema generado.

Así, este plan que se desarrolla en estos dos puntos concretos de la geografía del país, distante en kilómetros pero muy similares en paisaje y contexto social, comenzará por aportar acciones de innovación social y por crear, a su vez, oportunidades de inserción laboral. 

15 empleos en el cultivo de la oliva de Cuquillo

Particularmente, este plan prevé, en la montaña de Alicante, acciones para aumentar la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión para su incorporación en negocios verdes. Unas acciones totalmente gratuitas cofinanciadas por el Fondo Social Europeo.

Para ello, cuentan con la colaboración de la Asociación Babilón de Ibi. Es una organización que nació en el año 2000 para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad a través de distintos programas deformación, empleo y ocio. A partir de finales de junio y en julio se llevarán a cabo las acciones de cuidado, cultivo y mantenimiento del producto y también la  promoción de la vida en el pueblo. La primera labor ocupará un total de 79 horas y la segunda será de 9 horas. Ambas están dirigidas a personas desempleadas. La formación necesaria para llevar a cabo este trabajo se ha realizado de forma online debido a las necesidades del Estado de Alarma por la crisis del coronavirus.

Además, en todo el trabajo previo -y el que queda por llegar- se ha contado con la participación de agentes del entorno, la cooperativa de oliva de Onil, el ayuntamiento del municipio, entre otros. El objetivo que persigue esta iniciativa es el de la inclusión laboral de personas impulsando oportunidades de creación de nuevos modelos para la recuperación y puesta en valor de los campos, cuidado del producto y transformación del mismo. En el caso alicantino, centrarán el foco en todo el proceso de la vida del aceite. Desde su cultivo, pasando por el cuidado, hasta la producción, transformación, uso y recogida del mismo. Toda una formación en torno a este bien que espera servir de revulsivo para retomar esta labor y atraer pobladores y posibles trabajadores a la zona montañosa.