Manuel Peláez, presidente de Ecisa. Foto: EVA MAÑEZALICANTE. La constructora alicantina Ecisa Compañía General de Construcciones S.L. ha finalizado la liquidación de su filial Mármara Residencial S.L., la promotora que constituyó con otros dos socios para construir el residencial del mismo nombre en el litoral de Xàbia. Un residencial de lujo frente a la playa del Arenal de la localidad, con espectaculares vistas a la bahía. En total, 96 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios en una urbanización con todas las comodidades, que han llegado a venderse (en el caso de los áticos) por 900.000 euros.
El Boletín Oficial del Registro Mercantil publica esta semana el fin del proceso de liquidación y la extinción de la sociedad, que hasta 2013 estaba presidida por Francisco Javier Peláez Robles, hermano del presidente de Ecisa, Manuel Peláez Robles. La liquidación de la sociedad fue encargada por los socios al despacho especializado Economistas Forenses Judiciales S.L.P.
La liquidación se puso en marcha en julio de 2013, cuando a Mármara Residencial aún le restaban varias viviendas por vender. Según la memoria de 2014, los inmuebles en el balance estaban valorados en más de 6,5 millones de euros, y además la firma poseía aún suelo por valor de otros 9 millones. En las cuentas de 2015 la comercialización de los inmuebles estaba prácticamente terminada, y solo restaban pisos por valor de 800.000 euros en el balance.
Como parte del plan de liquidación, Mármara Residencial alcanzó a finales de 2013 un acuerdo con la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (la Sareb, conocida como "el banco malo") para comercializar las viviendas pendientes de venta, y que estaban financiadas por la Sareb. A finales de 2014, el "banco malo" traspasó la deuda a Hipoteca Lux VIII S.L.R.P., que mantuvo las condiciones del acuerdo de comercialización, de forma que la filial de Ecisa en Xàbia canceló su deuda con la Sareb.
Durante 2015 se terminaron de vender las viviendas pendientes, "dando así por concluida la actividad comercial de la mercantil", según se destaca en la memoria de ese año. No obstante, la operación terminó con pérdidas para la promotora: las viviendas estaban valoradas en 861.323 euros, pero la venta se cerró por 584.000 euros, lo que "ha generado un resultado negativo por importe de 232.691 euros". La memoria destaca que "se ha cancelado el préstamo hipotecario mediante la entrega del precio de venta y la condonación por parte de la entidad financiera de la parte de la deuda no satisfecha", por lo que dichas pérdidas se compensaron.
De esta forma, la memoria de 2015 señala que al final de dicho ejercicio "se ha cancelado la totalidad de las deudas con entidades de crédito que había pendientes al principio del ejercicio", 801.000 euros. Dado que las deudas estaban canceladas y ya no quedaban activos en el balance de los que deshacerse, el liquidador acordó la extinción de la sociedad. Por este trabajo, el despacho Economistas Forenses Judiciales percibió un total de 81.893 euros, según se recoge en la memoria.
