Diego Tomás: "Evolucionamos para traer innovación de forma realista y cercana al territorio"

PETRER. PBC Coworking, con siete años de vida se ha convertido en el coworking decano de la Comunitat Valenciana, es de los que aún aguanta y no solo eso, evoluciona. Ahora la iniciativa pionera da un paso para evolucionar y convertirse en Genion Lab, para aprovechar la red de emprendedores que gestiona, buscar financiación, adaptar sus laboratorios a sus necesidades y completar la función transformadora del espacio y para la comarca del Vinalopó. Alicante Plaza ha hablado con Diego Tomás, gerente de Genion-PBC y con el edil de desarrollo Económico de Petrer, David Morcillo para ahondar en los cambios del coworking referente y del sector empresarial en Petrer y en la comarca del Vinalopó. 

¿Por qué motivos se ha dado el salto de PBC Coworking a Genion Lab?

Diego Tomás (D.T): A PBC se le ha quedado pequeño el concepto de coworking, más que nada porque la visión que se tiene desde fuera, generalmente, se ha quedado limitada a "sillas y mesas", algo que no coincide con lo que nosotros vemos, que sabemos del recorrido que llevamos y el ecosistema que se forma cuando una comunidad se junta y empieza a crear. Queremos comunicar al mundo que esto tiene más potencial, que evolucionamos. Seguiremos haciendo coworking, por supuesto, pero a efectos de nombre seremos Genion Lab y lo servicios que vamos a ofrecer será diferentes.

¿Hacia dónde va ese cambio?

D. T: Las áreas temáticas que se van a trabajar son las de las habilidades blandas y cómo captar recursos para proyectos -desde financiación privada, pública, europea o ocneptos como el crowdequity-. Otra área será la de la inovación, la transformación digital y la creatividad, una pata fundamental. Además, está la economía social. Hemos hecho una cooperativa y vemos muchas oportunidades en el ámbito de la economía circular, de impulso, sostenibilidad, de crear proyectos que repercutan en el bienestar de las personas. Todo esto se trabajará desde nuestra Genion Academy, par conseguir que haya una programación de actividades y formación estable y avanzada.

¿Cómo va a ser la transformación de las instalaciones para adaptarse a Genion?

D. T: Se van a crear laboratorios a medida. Conforme las instituciones y empresas nos lancen retos, trataremos de traerlos a la tierra utilizando esas herramientas que hemos hablado, con ayuda de la red Genion, una de las mas importantes de la provincia. Trataremos de dar soluciones muy realistas, cercanas al territorio, a las necesidades reales de las personas y de las empresas. A veces los grandes discursos sobre transformación e innovación suenan demasiado lejanos, pero con pequeñas cosas se pueden alcanzar y mejorar. Falta un interlocutor que ayude a aterrizar las grandes políticas y las conecte a las necesidades de la gente. Al final somos un punto de encuentro; lo que siempre hemos sido y queremos seguir siendo, de la mano también de PetrerEmprende.

¿Cómo funciona la sinergia entre los sectores público y privado?

David Morcillo (D.M): En Petrer hay predisposición por ambas partes. Cuando hablamos de El teixidor o PetrerEmprende hay parte que se obvia pero que es muy importante: la colaboración publica y privada. Genion_PBC llega a unos sitios, el Ayuntamiento a otros y hay algunos a los que no es posible llegar de forma independiente, y lo que una parte no puede aportar lo hace la otra, siempre hemos tenido un objetivo común, hay una sinergia donde todos ganamos y vamos a una. Hay que recordar que el proyecto no es solo local, sino del entorno. Genion-PBC siempre tiene esa visión comarcal y territorial, algo que compartimos. De hecho, PetrerEmprende es un proyecto abierto a la provincia desde sus orígenes. En nuestro caso ha funcionado muy bien y sin esa colaboración ninguno de los dos estaríamos como estamos, sería imposible. Todos hemos ganado porque se han multiplicado los recursos.

¿Existe un despertar tecnológico en la comarca del Vinalopó?

D.T: Se está poniendo en valor ahora, porque existir, ya existía. Casi detrás de visibilidad están y estamos, casi siempre, los mismos. Digamos que el ecosistema que hemos creado ha empujado a esos proyectos a que tengan más visibilidad también. Esta tierra es emprendedora y atrae, pero no nos lo creemos. Es hora de que se nos tenga en consideración a nivel político. Una de las tareas pendientes de la sociedad es realizar esa comunicación y sacar pecho de lo que se tiene.

D.M: La comarca es emprendedora e industrial. Estaban los mimbres pero alguien tenía que juntarlos. Al final, la gente también actúa por imitación; si ves que alguien se lanza a PetrerEmprende igual tú te animas a intentarlo. En las ediciones que llevamos, solo en finalistas tenemos 80 proyectos que se han lanzado. Todo el entorno se nutre, en otra época, igual la gente se quedaba en el sillón. Pero los resultados se ven ahora, aunque es un trabajo que lleva años.

D.T: Eso es, se ven los resultados a largo plazo y los tiempos políticos suelen ser más cortos, aunque por suerte se percibe cada vez más que vale la pena invertir para este largo plazo. En el coworking pasa lo mismo. Llevamos siete años y hasta que no llegó el cuarto o quinto año realmente no estábamos en condiciones de crecer, hay que tener paciencia.

¿Qué elementos son clave para que un coworking funcione y tenga visos de futuro? 

D. T: Un equipo profesionalizado para gestionar y dinamizar una comunidad profesional y emprendedora. Tener claro qué comunidad quieres formar. En base a eso hay que diseñar formaciones, eventos, talleres; dar situaciones para que la comunidad crezca y se desarrolle. Hay que pensar en cómo formar esa comunidad con un equipo preparado, no vale improvisar. La parte relacional es importantísima, los servicios que prestas, es un nuevo nicho de oportunidades.

¿Qué ejemplos de innovación destacarían en la comarca? 

D. M: Hay varios ganadores de PetrerEmprende, como Bassos, Ecorp, u Horizontal Experience, por ejemplo, una iniciativa turística que fue premiada en diciembre a nivel de la Comunitat Valenciana. 

D.T: GoDreams VR, Muspel, Ortholab son otras, que generan cantera e impulsan a otras, y siempre está la sensación de agradecimiento. Se trata de dinamizar ese ese entorno y seguir agitándolo para que continúe.

D.M: Antes de entrar en el Ayuntamiento yo era emprendedor y tenía la sensación de que las administraciones montaban lanzaderas, se hacía la foto y ya está. Al emprendedor le faltaba apoyo y maduración, los ayuntamientos no conocían cómo se desarrollaban las ideas. Nosotros colaboramos al ecosistema con El Teixidor, sabemos cómo van esos proyectos y por suerte conocemos a quienes lo forman, Al final el resultado es parte de la comunidad y esa comunidad hace red. Por eso Distrito Digital está aquí. Cuesta años y creerte el sistema. 

¿Cuánto tiempo lleva transformar el tejido empresarial e innovador? 

D. T: Dependerá  de la voluntad de querer progresar de las empresas, que lo lleven ahí. Nosotros hacemos todo lo posible, pero hay cosas que han de salir de uno mismo. Normalmente, hasta que la empresa no ve las ventajas del cambio para un proyecto es complicado iniciarlo. Depende de que el entorno de la compañía sea receptivo. 

D.M: Yo creo que será más pronto que tarde, porque hay retos que abordar. La situación industrial no es la mejor. El calzado, el mármol e incluso la uva de mesa tienen sus dificultades que solucionar, obliga a buscar alternativas. Las personas que creen que se pueden hacer cosas desde la comarca vas calando. Necesitamos esa solución y saberla encontrar. 

D. T: Además, es urgente que las administraciones tengan en cuenta que hay que retener el talento. Si se van las personas de la comarca a otros lugares a buscar oportunidades las perdemos. Estas iniciativas retienen a las personas con un talento especial y con intereses similares.