ALICANTE. "Como soy optimista pienso que hemos perdido dos puntos; casi sin entrar en el partido hemos encajado un gol con lo que hemos dado mucha ventaja al rival, luego nos hemos hecho con el balón y aunque nos ha faltado profundidad las sensaciones eran buenas de cara al segundo tiempo, pero casi en el mismo minuto que nos habían marcado en el primero nos hemos quedado con un jugador menos. Ahora bien, si ya habíamos tenido ocasiones con once, también ha sido así con diez e incluso hemos podido darle la vuelta al marcador". De esta manera resumía Manolo Díaz el encuentro ante el Orihuela de este domingo y sus sensaciones tras el mismo.
"El resultado y el consiguiente punto es el que es, no se puede cambiar así que solo queda pensar en el próximo partido y corregir errores", decía el preparador madrileño que debutaba en Los Arcos como técnico del Hércules.
"Nuestra intención era ganar, creo que lo hemos demostrado; nos ha costado mucho sacar incluso el punto porque hemos sufrido mucho al final, pero esto es fútbol", ampliaba Díaz, que calificaba como "justa" la expulsión de Jon Erice, "con independencia de que el jugador rival haya exagerado, es normal que te amonesten", y reconocía que se le había venido el mundo encima en ese momento: "Afortunadamente hemos empatado muy rápido y aunque nos ha tocado sufrir el acoso del Orihuela 25 minutos, hemos defendido bien los centros laterales e incluso tenido alguna ocasión para hacer el segundo", sentenciaba.