VALÈNCIA. Giro de timón en el Institut Valencià de Cultura (IVC). Una vez más. La Conselleria de Cultura, liderada por José Antonio Rovira, ha decidido destituir al director adjunto de Música y Cultura Popular Valenciana, Joan Cerveró, y a la directora adjunta de Audiovisuales y Cinematografía, María Fuster, apenas unos meses después de que fueran elegidos para ocupar el cargo. Ha sido en el Consejo de Dirección del IVC celebrado este mismo viernes cuando, tal y como ha adelantado Levante-EMV y ha podido confirmar Culturplaza, se ha tomado la decisión, un cese que ha pillado por sorpresa a propios y extraños.
La motivación de los ceses ha sido "la necesidad de buscar perfiles que se ajusten más" al cargo, apuntan desde la Generalitat, aunque las fuentes oficiales no han señalado en qué sentido los cesados no lo hacían actualmente. En todo caso, la Conselleria de Cultura encaja estos cambios como un proceso "normal" y habitual "en el segundo escalón" del organismo. Con todo, por segunda vez en un mismo año, las direcciones adjuntas del IVC cambiarán de cara, un relevo que, aunque no hay confirmación absoluta al respecto, se da por hecho que se llevará a cabo a través de un concurso público abierto.
Este supone el primer gran cambio en el escenario cultural desde que Vox saliera del gobierno autonómico, unas salidas que han llegado por sorpresa y que se producen apenas unos meses después de su nombramiento. Cabe recordar que, tras las elecciones autonómicas y configuración del gobierno entre Partido Popular y Vox, que gestionaba el área de Cultura con Vicente Barrera a la cabeza, se produjo un cambio de caras generalizado que afectó a la totalidad de la primera línea del Institut Valencià de Cultura.
Segundo cese en un año
Fue precisamente la intención de cesar a los directores adjuntos del IVC elegidos durante el gobierno del Botànic -Marga Landete, Roberto García y Francesc Felipe- el primer gran movimiento que se desveló por parte de la Conselleria de Barrera, unos ceses que si bien estaban sobre la mesa desde el inicio de curso tardaron algunos meses en llegar. Así, si en octubre ya se conocía la intención de la Generalitat de destituirles, no fue hasta el inicio de 2024 que se efectuó el cese. Algunas semanas después se decidía también cesar al director general del IVC, Abel Guarinos, con el objetivo de iniciar una “nueva etapa” en el organismo.
En este sentido se pusieron en marcha dos procesos de selección, uno para cubrir la plaza de director general, que ahora ostenta Álvaro López-Jamar, y otro para las direcciones adjuntas de Artes Escénicas, Audiovisual y Música. Fue el pasado mes de febrero cuando fueron seleccionados tanto María Fuster como Joan Cerveró para entrar a formar parte del equipo directivo del IVC y ya en marzo cuando se hicieron públicos sus proyectos, que apenas se han comenzado a desarrollar. Junto a ellos también se seleccionó a María José Mora como directora adjunta de artes escénicas del IVC, quien sí mantiene su cargo y, de hecho, este mismo viernes ha presentado junto a la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, la programación de la nueva temporada teatral en Alicante.
Joan Cerveró era la persona “de la casa” en el concurso público, ya que estuvo al frente del festival Ensems durante más de dos décadas. Cerveró presentó el proyecto que más rompía con su predecesora, Marga Landete. Llegó con la intención de crear nuevos festivales y redirigir los esfuerzos de su departamento al fomento de la música contemporánea, las bandas y otros géneros que entendía que había estado apartados durante los años posteriores.
María Fuster fue la gran sorpresa del concurso público. En sus meses de cargo, ha vuelto a coser las relaciones con el sector y ha mantenido una línea de políticas culturales que es más estable en audiovisuales que en el resto de departamentos. El sector acogió a Fuster primero con algunas sospechas, pero pronto se ganó la confianza de las principales asociaciones empresariales.