Panorámica de los terrenos de la actual estación de Renfe en Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Conselleria de Agua, Medio Ambiente e Infraestructuras vuelve a intentar una aproximación respecto al desarrollo de la estación de tranvía en el entorno de la actual terminal de Renfe, en Alicante, mediante la celebración de un segundo encuentro con responsables del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de su ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Ese nueva cita ha quedado convocada para este jueves, día 14, según ha confirmado este lunes la titular de la conselleria, Salomé Pradas, en el transcurso del Foro Cívica, en Alicante.
Fuentes del departamento autonómico consultadas por este diario han apuntado que los responsables de la conselleria acudirán a esa nueva cita con la esperanza de que los nuevos responsables de Adif, nombrados tras la constitución del nuevo Gobierno, puedan mostrarse receptivos a los planteamientos de la Generalitat respecto a la fórmula concreta en la que se debería canalizar la cesión de los terrenos en los que se situará la nueva estación subterránea del tranvía, bajo el emplazamiento en el que se encuentra el aparcamiento de vehículos junto a la terminal de Renfe.
Como viene informando este diario, la Generalitat sigue aspirando a que Adif pueda ceder el uso y ocupación de esos terrenos sin acordar ninguna contraprestación a cambio, en la medida en que la administración autonómica ya debe asumir íntegramente el esfuerzo económico que conlleva la ejecución de las obras de la estación del Tram. Por lo pronto, el concurso para contratarlas -convocado por el anterior Consell del Botànic- parte con un presupuesto de licitación de 132 millones.
Hasta ahora, el planteamiento que podría contar con más opciones entre las planteadas durante el encuentro celebrado en noviembre consistiría en la negociación de una concesión del suelo por un periodo de 75 años que quedaría sujeto a una contraprestación demorada mediante la entrega de suelo edificable en el momento en el que se completase la reurbanización de los terrenos liberados por las vías del ferrocarril con la construcción del Parque Central y la nueva estación intermodal, llamada a conectar el tren, el tranvía y los autobuses interurbanos en un mismo ámbito.
