Presentación de la CEL 'Toda Alicante' en la Cámara de Comercio, este martes. Foto: APALICANTE. La Cámara de Comercio de Alicante ha presentado este martes la fundación de la comunidad energética provincial 'Toda Alicante', que impulsa la entidad cameral con el apoyo de la Diputación de Alicante. Esta comunidad, que cuenta con los ayuntamientos de Salinas y Alfafara como socios fundadores, está inspirada en la que puso en marcha la Cámara de Navarra, y permitirá a sus miembros (ayuntamientos, hogares y pymes) ahorrar hasta un 30% en la factura de la luz, al recurrir a energía fotovoltaica de producción propia.
El presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, ha destacado que 'Toda Alicante' es la primera comunidad energética local (CEL) de ámbito provincial de la Comunitat Valenciana, aunque la Cámara de Castellón está trabajando en un proyecto similar (así como las entidades camerales de otra media docena de provincias españolas). El proyecto, que se presentará a todos los consistorios de la provincia (ya lo conocen una veintena), empezando por los más pequeños, permitirá "reducir emisiones, y reducir las facturas como mínimo un 25% o 30%", ahorro al que hay que sumar el que se conseguirá con la compra agrupada del resto de electricidad que necesiten los socios, y que llegaría al 50%.
El diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Ángel Sánchez, por su parte, ha celebrado la valentía de los primeros consistorios en sumarse al proyecto, que han actuado como fundadores junto a la Cámara, y ha defendido que con la comunidad energética se beneficiarán tanto los ciudadanos por partida doble, con su ahorro y con el que conseguirán los ayuntamientos para liberar recursos para otros menesteres, como las empresas y comercios que no tienen posibilidad de instalar sus propios autoconsumos. "Nosotros no paralizamos proyectos de energía renovable como otros", ha dicho en alusión a la Generalitat, "sino que los impulsamos, desde 2015".
El director de la Cámara de Navarra, José Andrés Palacios, ha acudido a la presentación para explicar el funcionamiento técnico de la CEL. En esencia, este formato de asociación sin ánimo de lucro permite adherirse a comercios y familias sorteando los frenos de la ley de propiedad horizontal, y otorga a cada municipio los beneficios de la agrupación pero manteniendo su independencia de estrategia tecnológica y política. La aportación de los consistorios a la comunidad es clave, pues ponen a disposición de la CEL los tejados municipales (edificios, polideportivos, bibliotecas...) para instalar las placas que deben surtirla de energía solar. "A partir de aquí se pueden sumar tejados privados en régimen de cesión".
Los cambios en la normativa de las comunidades energéticas (antes solo se permitían en un radio de 500 metros, pero ahora se llega hasta los 2.000) facilitan el proyecto, dado que ya no se toma directamente la energía generada, sino que se vuelca a la red y se compensa con la comercializadora. A partir de aquí, además, la CEL pide presupuestos y ofrece a sus miembros los tres mejores para que compren el resto de energía que necesiten. Para ser socio se paga una participación de 0,5 kW (suficiente para un hogar medio), y el proyecto cuenta con ayudas europeas de hasta un 60% y una financiación bancaria del 100%, por lo que no es necesario realizar un desembolso inicial. Eso sí, hay cuota de entrada y cuota mensual mientras se sea socio.
