ELCHE. Compromís sigue apretando contra la renovación de la contrata de Ribera Salud en el Hospital del Vinalopó. En este caso, a colación de una encuesta de satisfacción que califican de "fake" y en la que participaron 437 personas de una muestra prevista de 9.126. "Ni el presidente Mazón ni el consejero Marciano Gómez son creíbles", ha aseverado este jueves el portavoz de Sanidad en Las Cortes Valencianas de Compromís, Carles Esteve, quien ha revelado que la decisión de mantener privatizada el área sanitaria del Vinalopó se sostuvo en un sondeo demoscópico que califica de "inválido".
El diputado y las portavoces de los grupos municipales de Elche y Crevillent, Esther Díez y Virginia Moriel, se han reunido con trabajadores del hospital Vinalopó que gestiona Ribera Salud, empresa de la que depende la sanidad de cinco municipios de la comarca.
A raíz de una pregunta parlamentaria realizada en Les Corts, el diputado ha manifestado que "uno de los argumentos que el conseller ha utilizado para mantener abierta la posibilidad de prorrogar el contrato ha sido el resultado de encuesta de satisfacción que hoy damos a conocer. La realidad es que solo lo han contestado 437 personas, de una muestra prevista de 9.126. Es menos gente de la que se manifestó en contra de la privatización el último 18 de mayo. Trece mil personas firmaron un manifiesto para que la gestión sea 100% pública y solo 437 personas respondieron las preguntas del estudio de satisfacción con el que el Consell aseguró la continuidad del único departamento sanitaria valenciano privatizado".
"Es una sondeo inválido profesionalmente, es una encuesta fake", ha continuado. "Esto demuestra lo poco que podemos confiar en los datos de calidad asistencial que puedan hacer públicas en los próximos meses", indica, agregando que es "pura propaganda de Ribera Salud que el gobierno valenciano replica. El único documento que han presentado hasta ahora es esa encuesta".
La formación defiende la reversión de toda el área sanitaria que afecta a cerca de 150.000 personas. Hasta ahora, la coalición ha denunciado con la colaboración de trabajadores y trabajadoras sanitarias "y con una intensa actividad parlamentaria, la situación de sobreexplotación laboral y los bajos ratios profesionales, la fuga de sanitarios hacia otros lugares, el perdón de la deuda millonaria por parte del Consejo de Mazón a una empresa que, al fin y al cabo, siempre ha tenido una estrecha relación con Ribera Salud".
En este sentido, recuerdan que "la Generalitat dice estar en fase de valoraciones sobre la continuidad de este modelo sanitario. Pedimos transparencia a la GVA y en los ayuntamientos, que entiendan que tienen que estar junto a la ciudadanía y sus intereses, garantizando los servicios públicos de calidad", ha considerado la portavoz ilicitana, Esther Díez, quien ha vuelto a criticar los posicionamientos de los alcaldes populares, "siempre cercanos a la empresa gestora".
"Los sindicatos nos han comunicado que han vivido un verano duro y en los próximos meses confirmaremos, todavía más, la fuga de profesionales hacia otros destinos", ha concluido la edil. "Esta no es solo una lucha de Compromís, sino de toda la ciudadanía que sufre esta sanidad privatizada", ha proseguido la portavoz crevillentina, Virginia Moriel. "La gente está harta: citas en 18-20 días, pacientes operados en mayo que tienen la primera consulta en agosto, fuga de profesionales a la administración pública... Todo esto lo saben el consejero y los alcaldes".