ALICANTE. Las desgracias nunca vienen solas y más en el Hércules. La resaca del petardazo de este domingo ante el Eldense no se va a quedar en que los blanquiazules se hayan despedido por adelantado de la lucha por la primera plaza y encima vean cómo se les complica sobremanera la clasificación para el 'play-off' de ascenso a la Primera RFEF.
Por un lado, está por ver si hay alguna decisión traumática que afecte a la continuidad del técnico, de Sergio Mora: las reuniones de los lunes entre Carmelo del Pozo y Enrique Ortiz hace tiempo que dejaron de ser noticia, pero estando la situación como está... Y por otro, por si el equipo no estuviera ya pagando caras las ausencias del mediocentro Federico Bikoro (le restan aún por cumplir dos partidos de suspensión) y del mediapunta Pedro Sánchez(el interrogante acompaña a su nombre una semana más, por culpa del edema óseo en su tobillo izquierdo que arrastra desde una entrada sufrida hace un mes, en la primera mitad de la cita con el Pulpileño), ahora también va a perder el desborde que le daba el extremo Borja Galán. Este será sancionado el miércoles por el Juez Único de Competición con un partido de suspensión, en aplicación del artículo 113 del Código Disciplinario, después de haber visto dos tarjetas amarillas y la consiguiente roja en el duelo ante el Eldense: en el minuto 52, el discutido árbitro jiennense Jorge Álvarez Dorado le mostraba al madrileño una amarilla por un -leve- agarrón a Moussatras una pérdida en la zona de peligro, cartulina que era la segunda de ese color con la que era amonestado porque justo antes del descanso ya había visto una primera por una dura entrada a Andrada a la altura de los banquillos.
Además de Borja Galán, el Juez Único también castigará al preparador físico Nacho Gonzalo, que fue expulsado con roja directa justo tras verla el extremo blanquiazul por, según recogió en el acta Álvarez Dorado, dirigirse al asistente de la banda de tribuna en los siguientes términos: "Vaya vergüenza, a casa venís siempre a robarnos". Un menosprecio de manual, que el Código Disciplinario castiga en el artículo 121 con de 2 a 3 encuentros o hasta un mes de suspensión. El problema para el técnico blanquiazul es que es reincidente en esta conducta, pues ya fue suspendido por dos partidos por un menosprecio después de ver la roja directa en la visita a Bunyol (precisamente 'reaparecía' el domingo tras cumplir ese castigo), por lo que ahora le caerán 3 partidos (en atención al tenor del citado precepto quedaría todavía margen para un castigo más duro: hasta un mes de suspensión).
Así, Mora no podrá contar ni con Bikoro ni con Borja Galán ante el Puertollano. El ecuatoguineano tendrá todavía un partido más de suspensión que cumplir y el preparador físico no volverá a sentarse en el banquillo hasta finales de abril.
