incertidumbre sobre el futuro del centro de oficios

Coepa extingue los contratos de sus dos últimos empleados para culminar la liquidación

1/03/2018 - 

ALICANTE. Un paso más en el proceso de liquidación de la que fuera la patronal alicantina, Coepa. Este miércoles, según han confirmado fuentes próximas, se han extinguido los contratos de los dos últimos empleados que dependían de la organización empresarial, cuya plantilla llegó a superar los ochenta trabajadores antes de la crisis. Se trata de su secretario general y asesor legal, José Ramón Lillo, y de la administrativa que prestaba su servicio en la última sede de la patronal, Coepa Puerta 10 (en la calle Orense). Así, Coepa no tiene ya empleados.

La patronal habían reducido al máximo su estructura para adaptarse a un contexto de drástica caída de los ingresos por ayudas públicas, para intentar ser autosuficiente. No obstante, el 'agujero' tras el concurso de acreedores (a pesar de lograr una quita del 95% del crédito ordinario) y, especialmente, la reclamación por vía ejecutiva de las subvenciones del Servef (2,3 millones de euros, con recargo incluido, por las ayudas concedidas en su día para el centro de oficios), terminaron con la patronal en liquidación. Una decisión que adoptó su junta directiva ante la evidencia de que se iba a incumplir el convenio con los acreedores en cuanto la Agencia Tributaria embargase las cuentas y Coepa no pudiese pagar.

En realidad, la antigua patronal no tiene mucho más que liquidar. Durante el proceso para intentar sobrevivir se deshizo de la mitad de su activo, la sede en la plaza de Ruperto Chapí que ahora pertenece a un inversor ruso y está alquilada a la Cámara de Comercio, y en el concurso de acreedores el juez adjudicó el centro de oficios al IVF, que tenía sobre el edificio una garantía hipotecaria por el crédito que concedió en su día para levantarlo. La cuenta corriente era lo único embargable por Hacienda para responder a la reclamación del Servef. La última sede, en la calle Orense, es propiedad del Estado como parte del patrimonio sindical, y su uso está cedido a la patronal nacional, la CEOE, que permitía a Coepa utilizarla. Probablemente ahora se convierta en la sede en Alicante de la nueva patronal autonómica, la CEV.

El futuro del centro

En cuanto al centro de oficios, la liquidación de la patronal añade algo de incertidumbre a su futuro. Hace un año el juez sentenció que tenía que pasar a manos del IVF. Coepa ofreció la dación en pago, y el banco del Consell se mostró dispuesto a aceptar esta fórmula, pero hasta la fecha no se había llevado a cabo. La patronal ha ido a liquidación por la reclamación del Servef sobre unas ayudas concedidas para el mismo centro, con lo cual hay dos departamentos del Consell con 'derechos' sobre el inmueble. Pero además, el centro está afectado por una tercera carga: la concesión del Ayuntamiento del solar sobre el que se levantó, que incluye una cláusula por la cual dicho edificio debe destinarse a formación, cosa que no sucede desde 2012.

El plan de liquidación propone devolver el edificio al Ayuntamiento, pero en realidad éste ya fue adjudicado al IVF en la sentencia que aprobaba el convenio de acreedores. Y es el único activo que podría permitir al Servef recuperar la cantidad que reclama, que además se invirtió en dicho activo. De momento, lo único que está claro es que, más tarde o más temprano, tendrá que ser el Consell el que le dé uso. Desde el Ayuntamiento no hay por ahora ninguna decisión tomada al respecto, según las fuentes consultadas. Mientras, fuentes de la extinta patronal lamentan que "la solución para el IVF y el Servef es ahora la misma que hace cinco años: quedarse el centro de oficios, pero por el camino hemos liquidado una patronal y sigue sin darse formación en riesgos laborales para el sector de la construcción, que está despegando".

¿Sucesión de empresa con Uepal?

La liquidación de Coepa ha dejado otros daminificados: los exempleados de la patronal que salieron en sendos EREs, y que esperaban cobrar en ocho años, según el plan de pagos, la cantidad pendiente. El Fogasa, que era otro acreedor de Coepa, había aportado el 20% de la indemnización, pero el resto tenía que asumirlo la patronal (además de devolver lo adelantado por el Fondo de Garantía Salarial). Una especulación recurrente en los últimos tiempos apunta a una posible demanda por sucesión de empresa contra la nueva patronal, Uepal, constituida por una treintena de asociaciones empresariales de la provincia que antes eran socias de Coepa

En este sentido, cabe recordar que los exempleados de la antigua patronal autonómica, Cierval, liquidada hace un año, han demandado por sucesión de empresa a la valenciana CEV, que se ha constituido en autonómica para ocupar ese espacio tras la liquidación. No obstante, fuentes consultadas por este diario consideran poco probable que finalmente alguno de los exempleados acuda a esa vía. No solo porque la sucesión sea en este caso más difícil de establecer que cuando Coepa impulsaba, aún viva, una nueva patronal (la nunca creada Cepal), sino porque tras cinco años muchos de los afectados han reconducido sus carreras y "teníamos asumido que no íbamos a cobrar".

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