Ciudad de la Luz: discreción cero

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha aprovechado a tope la fiesta de Hogueras: en primer lugar para subrayar el propio concepto de su presenciabilidad tras la tremenda tormenta política por la dimisión (inducida por él mismo)  de Mónica Oltra. Normalidad democrática: aquí no pasa nada, aunque esté pasando de todo: el incierto futuro de Compromís entre otras cosas. También ha aprovechado Puig para filtrar anuncios bomba como por ejemplo que él mismo se encuentra en el ajo de las negociaciones con Disney para que pose su mirada en la Ciudad de la Luz y use las instalaciones para producir dos películas. Dos, no una ni tres. Lo sabremos a ciencia cierta en julio. El Imperio Disney en Alicante. Y tras Disney, caerán como brevas maduras Netflix, HBO.....Y así, tacita a tacita, o tazón a tazón, construiremos el Edén Audiovisual en Ciudad de la  Luz, ese invento del Partido Popular  que supuso un coste para el erario de más de 450 millones de euros, y que  acabó como el rosario de la aurora.

Yo creo firmemente que este tipo de cosas se deben llevar con la máxima discreción: para evitar especulaciones; para no pregonar a los cuatro vientos el hambre, rayana a la desesperación, (comprensible) que hay para reutilizar los estudios; para no dar pistas innecesarias en el mercado....Discreción lógica  que suelen aplicar casi todas las empresas. Y la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana S.A. (dirigida por Antonio Rodes) es una empresa con un único accionista: la Generalitat; pero una empresa al fin y al cabo. Si se pregonan pistas innecesarias se corre el riesgo de atraer a  buitres innecesarios.

Puig, el PSPV/POSE, necesita vender mercadería fresca a un año de las elecciones,  y  más aún con las encuestas que empiezan a pintar bastos en lo que concierne a una tercera reedición del Botànic. Tras   el triunfo absoluto  de Moreno Bonilla en Andalucía hay visos de un cambio de ciclo, más allá de la euforia desbocada del PP. Tras el incierto horizonte de Compromís, hay más visos. Vender mercadería; lógico: ya tienen/tenemos lo de Sagunto con la planta de baterías de Volkswagen; un puntazo que beneficia a toda la Comunidad con la creación de miles y miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Ford acaba de anunciar que ha elegido Almussafes para fabricar sus nuevos coches eléctricos; otro puntazo. Falta la Ciudad de la Luz (el próximo viernes 1 de julio vence la sanción de la UE).

A lo que íbamos: prudencia. Hace dos semanas, el propio Puig ofrecía una conferencia de prensa en Alicante con el pronóstico quinquenal del complejo audiovisual: un impacto económico de 850 millones, 222  producciones en 5 años (ni 223 ni 221, 222), 2.300 contratos de servicios (ni uno más  ni uno menos), 4.900 empleos (idem), 1,5 millones de pernoctaciones para Alicante... Lo de quinquenal a mí me suena, valga la ironía, a las proyecciones que se hacían en los países comunistas donde se planificaba la economía como quien planifica los sentimientos. El jefe del Consell se hizo acompañar por la recién estrenada consellera de Innovación y Sociedad Digital, Josefina Bueno, que a la sazón es también presidenta del consejo de administración de la Sociedad Proyectos Temáticos, en sustitución de Carolina Pascual (aún no han actualizado la web, por cierto). Doña Bueno, a la que cada día que pasa se le está poniendo más cara de alcaldable socialista para Alicante, aplaudió con las orejas el plan quinquenal. Euforia; y prudencia cero.

Mientras, solo tenemos una realidad; la Generalitat, Proyectos Temáticos, ha salido al rescate de Euronews, una cadena privada de TV que arrastra cinco años de pérdidas, azuzándoles un canon anual (no sé si subvención encubierta, ¡ay!) de 3 millones de euros y con la perspectiva de crear 30 puestos de trabajo. Una operación de dudosísima rentabilidad en el actual ecosistema de información audiovisual que no tiene nada que ver con el de hace dos décadas (Javier Alfonso, al rescate de Euronews). Inexplicable operación se mire por donde se mire. No sé si mal augurio: ojalá que no.

Tras el fracaso de Cs en la Comunidad de Madrid, de Castilla/León, y, sobre todo, de Andalucía, la formación naranja es un hervidero de pasiones y sentimientos descontrolados: más todavía tras el anuncio de destitución de Javier Gutiérrez, diputado provincial, como coordinador provincial de Alicante. Gutiérrez y algunos más. Ahora hay vendetta en la Diputación con dos puestos de libre designación: quieren finiquitar a Teresa Ortiz que es nada más ni nada menos que la secretaria de Organización de Cs en el ámbito autonómico. Releo todo tipo de análisis, incluidos los más afilados, estimado Miquel González, hablo con los escasos amigos que me quedan en Cs, “la descomposición va más rápido de los esperado”,  pienso y medito: el hundimiento está sacando lo peor de cada cual en un contexto global regido por una máxima. Sálvese quien pueda. El Mundo aporta claves: el PP le ha ofrecido el oro y el moro a Inés Arrimadas (presidenta del Congreso de los Diputados). También beben los vientos por Begoña Villacís. Y por Edmundo Bal (que se chotea sobre una posible oferta). Y de ahí para abajo, nada de nada; el PP de Feijóo no va a comprar los despojos de la formación liberal; descarta por completo una OPA organizada a diferencia de su antecesor, Pablo Casado. Y si Feijóo no lo hace dudo muy mucho  que lo haga Carlos Mazón. Es la cera que arde: es la hoguera en la que pega brincos el oriolano José Ignacio López Bas (y José Aix de paso). No sé con qué expectativas. Ya me enteraré. O no. La realidad es unívoca a la par que vulgar: a perro flaco todo son pulgas.