IBI. El proyecto Circvet, liderado por Aiju, tiene el fin de eleborar herramientas que serán usadas para formar en economía circular en el ámbito de polímeros. Recientemente, han llevado a cabo su primer encuentro entre los seis países participantes en la provincia de Alicante. El plan europeo comenzó en julio y trabajarán para que el material que elaboren se use en acciones formativas, desde centros de formación profesional básica y superior o escuelas de adultos, hasta grados y másteres universitarios. En concreto, algunas entidades participantes actuarán como formadores contribuyendo a la generación y difusión de conocimiento sobre los diferentes aspectos de la economía circular, con conceptos como el ecodiseño, la simbiosis industrial, la recirculación upcycling/downcycling y la sostenibilidad de los productos.
Desde Aiju también celebran otros proyectos relacionados con la economía circular, como Ecomarsi, que tiene como fin el desarrollo de productos de consumo sostenibles aplicando economía circular y simbiosis industrial. Aiju coordinado el proyecto y participa ITC (Instituto Tecnológico de la Cerámica) y Aidimme (Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines. Este plan se está llevando a cabo en estos momentos y tendrá una duración total de 18 meses. En él se obtendrán mediante tecnologías innovadoras, diferentes materias primas secundarias como óxidos y metales de zinc y cobre procedentes de residuos y de aguas residuales de tres sectores tractores de la Comunitat Valenciana como son el los productos infantiles y de ocio -juguetes- y desde las industrias cerámicas y metalmecánica, según explican desde el proyecto en el que participan varias empresas de la Comunitat.
Además, en el instituto tecnológico trabajan el plan marco Becoming Green, que comenzó en 2019 y con el que, a través de otros trabajos, se están desarrollando formulaciones de materiales biodegradables aptas para los juguetes. Esta línea de investigación en Aiju tiene el objetivo de aplicar los conceptos de economía circular y de simbiosis industrial que permitan valorizar corrientes residuales - aguas y residuos industriales- y cuyo destino en la actualidad es su depósito en vertederos de seguridad. Así, quieren optimizar tecnologías como las de ultrasonidos, filtración o evaporación a vacío, aplicadas a corrientes de residuos para obtener subproductos útiles para el sector juguetero u otros.