por el alza de costes del gas natural

Cierra la lavandería del Doble Amor tras más de 20 años: entra en concurso de acreedores

6/09/2022 - 

BENIDORM. La lavandería industrial del centro especial de empleo Doble Amor de Benidorm, LIDA, ha cerrado después de más de 25 años en funcionamiento, según explica José Luis Calvo, miembro de la Junta Directiva de la Asociación. La empresa que lo gestiona entró en concurso de acreedores a finales de julio para buscar una alternativa que haga esta situación viable. Allí trabajaban unas 40 personas con discapacidad, lo que suponía una labor importante para la inclusión laboral en la comarca de la Marina Baixa. Su cierre les deja ahora a las puertas del paro.

Según explica Calvo, toda la maquinaria que allí usan funciona con gas natural de la caldera, tanto las lavadoras, secadoras y blanqueadoras. Hace tres años, pagaban unos 80 euros por la unidad de potencia. Pero la guerra y sus consecuencias en el coste de suministros ha hecho que lo estuvieran pagando en los últimos meses a 240 euros. 

El alza de costes por tanto, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Unos precios inasumibles después de dos años en los que su actividad se ha visto frustrada por la pandemia. Su principal cliente eran los hoteles de Benidorm. Asumían alrededor de 8.000 kilos diarios entre las 40 personas empleadas, "pero cualquier otra empresa con 10 trabajadores lo tiene hecho", menciona Calvo, destacando la tarea social que desempeñan.

El problema se inició con la crisis sanitaria y el cierre de hoteles, que después de dos años, ha ido tratando de superar. Pasaron por tanto del casi millón de euros de actividad en 2019, a los 150.000 euros en 2020 y los 170.000 euros en 2021, según datos de la entidad. La situación laboral también se vio afectada después de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus trabajadores.

Este verano de 2022 pintaba mejor, el turismo volvía a datos previos a la pandemia y sus hoteles abrían las puertas. Sin embargo, entra en juego la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania y los costes se disparan. 

Sumidos en un concurso de acreedores, ahora buscan una fórmula que les permita seguir adelante: que puedan cobrar tanto proveedores como los empleados. Así, Calvo recuerda que son una asociación sin ánimo de lucro y todo se reinvierte para los puestos de trabajo y el funcionamiento de la lavandería. El centro ocupacional recibe cada año subvenciones por parte de varios ayuntamientos de la comarca, además, la lavandería en específico cuenta con una ayuda de la Generalitat Valenciana de 115.000 euros anuales, aunque siempre con retrasos, lamentan desde la entidad que dicen haber podido desarrollar la actividad teniendo en cuenta estos retrasos.

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