Foto: EUROPA PRESSALICANTE. La constructora alicantina CHM Obras e Infraestructuras se caracteriza por estar innovando continuamente en el campo de la construcción y mantenimiento de carreteras, su core. Un campo donde en los últimos años ha llevado a cabo diversas investigaciones para, por ejemplo, evitar los atropellos de coches eléctricos (al ser menos ruidosos) con asfalto 'sonoro', o reducir la temperatura del pavimento en las ciudades. Ahora, es el Ministerio de Transportes (antes de Fomento) el que le ha encargado desarrollar una solución innovadora para combatir la niebla en las carreteras.
La empresa alicantina forma parte del grupo de siete firmas que han sido seleccionadas por el Ministerio para desarrollar prototipos que se probarán en la autovía del Cantábrico (A-8) en la provincia gallega de Lugo. Tres empresas se encargarán de desarrollar soluciones que ayuden a la conducción en situaciones de niebla, y otras cuatro (entre las que se cuenta CHM) aportarán sus ideas para combatir este fenómeno y evitar que dificulte la labor de los conductores.
Según han explicado fuentes del Ministerio, la propuesta de CHM consiste en barreras aerodinámicas cortavientos de porosidad variable, para evitar que la niebla se introduzca en la carretera. Transportes formalizó los contratos de compra precomercial de innovación con las siete empresas a finales de enero, y ahora cada una dispone de tres meses para desarrollar la fase 1, que consiste en realizar los estudios necesarios para demostrar la eficacia y viabilidad técnica y económica de su propuesta.
Tras esta fase, se seleccionarán cuatro prototipos que pasarán a la segunda fase, de construcción y experimentación en campo a escala real con objeto de verificar el correcto funcionamiento de los desarrollos teóricos en un entorno real en las condiciones de niebla características del tramo. En esta segunda fase, las empresas dispondrán de cinco meses para construir y probar sus prototipos. Para la solución de la constructora alicantina, el Ministerio de Transportes ha presupuestado 362.350 euros para la Fase 1 (la demostración teórica de su solución) y otros 1,54 millones de euros para la Fase 2 (es decir, construir el prototipo y probarlo en la carretera si resulta seleccionado).
Las fuentes consultadas en el Ministerio destacan que en este caso, la compra precomercial de innovación no se lleva a cabo como una licitación al uso, y de ahí que se desarrolle en distintas fases. Una vez validada la tecnología ensayada, se procedería a una contratación convencional para la construcción de los sistemas antiniebla seleccionados para resolver la problemática existente en la A-8 en el tramo entre Mondoñedo y A Xesta.
El Mitma abordará a través de esta Compra Pública Precomercial (CPP) el diseño, la construcción y la experimentación con prototipos de soluciones innovadoras frente a la niebla, en un tramo de prueba anexo al tramo de la autovía, con objeto de validar su futura implantación sobre la carretera para minimizar los efectos adversos de la niebla densa. La CPP se desarrollará en competencia por fases temporales de carácter eliminatorio. De esta manera, se irán seleccionando progresivamente las mejores soluciones de cara a resolver la problemática existente.
La compra pública precomercial está cofinanciada en un 80% a través del Programa Innocompra del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2014-2020.
CHM cuenta con un potente departamento de I+D al mando de Cristina Ávila, que ha aportado al sector de las carreteras líneas de actuación muy interesantes. Antes de embarcarse en esta nueva investigación, la constructora alicantina ha terminado ocho proyectos relacionados con el cambio climático, la modernización del sector, o la apuesta por nuevos materiales más sostenibles. Por ejemplo, han creado un pavimento reflectante, de color crema, que reduce la temperatura del suelo y contribuye a rebajar el efecto conocido como 'isla de calor', que eleva la temperatura media de los grandes núcleos.
O el proyecto 'Life Cersuds', que fabrica pavimento a partir de restos cerámicos para reutilizar el agua de lluvia en entornos urbanos. También han inventado otro pavimento 'sonoro' para que los peatones perciban la presencia de los vehículos eléctricos, más silenciosos que los de combustión, o un hormigón para las vías de ferrocarril que atenúa la vibración del paso de los trenes en entornos urbanos.
