ALICANTE. “Ojalá que hoy seamos escuchados”, ese ha sido el deseo del presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, en la jornada “Agua y economía: anticipándonos al cambio climático”, celebrada esta mañana en IFA e inaugurada por la consellera de Agricultura, Desarrollo rural, Emergencia climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà. El objetivo prioritario de este encuentro era generar un debate riguroso sobre las necesidades hídricas de la Comunitat y el escenario futuro a tenor de las consecuencias del cambio climático y así ha sido.
El presidente de CEV Alicante ha insistido en que “de una vez por todas, tenemos que tener claro cuáles van a ser nuestras fuentes de suministro y a qué coste; tenemos que ser capaces de garantizar empleo y actividad económica, y tenemos que hacerlo siendo cada vez más fuertes frente a un entorno natural cambiante”. Por su parte la consellera Mireia Mollà ha defendido la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica para la planificación del Tajo. “Creo que se puede mantener en el tiempo un caudal ecológico de 7m3/seg para garantizar que el trasvase Tajo-Segura tenga continuidad”, ha recalcado la consellera, que ha explicado que la depuración de las aguas de la Comunidad de Madrid y la buena gestión en la reutilizacion del agua que se hace en la provincia de Alicante son elementos que posibilitan el mantenimiento del trasvase.
El acto ha contado con la intervención de Teodoro Estrela, Director General de Aguas del Ministerio de Transición Ecológica, quien ha expuesto la planificación estatal hídrica para Alicante y para la Comunitat Valenciana, y los proyectos que el Gobierno tiene pensado desarrollar en cuanto a infraestructuras hídricas a partir de los Fondos Europeos. Estrela ha destacado que “los niveles de reutilizacion y depuración en España son positivos, pero hay margen de mejora y hay que avanzar”. Asimismo, ha asegurado que el PERTE de digitalización del ciclo del agua “puede ser un hito para tener datos digitales del uso del agua” y ha recordado que las partidas que hay en los PGE son partidas indicativas “lo importante son las acciones que se ejecutan y tenemos un 30% de incremento en Acuamed en Alicante y Murcia”. Tras él, el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, se ha centrado en el impacto del cambio climático en la Comunidad a corto y medio plazo.
A continuación, se han organizado dos mesas de expertos, que han debatido sobre la importancia que tiene el agua en los distintos sectores económicos de la provincia, y sobre la viabilidad técnica y económica de alternativas complementarias al trasvase Tajo-Segura, como son la reutilización y la desalación.
En el transcurso de la primera mesa, Núria Montes, secretaria general de HOSBEC, ha advertido que “en Benidorm conocemos bien el drama que supone para nuestro sector turístico no tener agua” y ha destacado que “el único camino para solucionar este problema es un gran pacto del agua”. Por su parte, José Vicente Andreu, presidente de ASAJA Alicante, ha explicado que “somos un ejemplo a nivel mundial en uso eficiente del agua, que la única forma de abaratar la desalación es a partir de las energías renovables, y en los PGE 2023 la inversión prevista es bajísima, y, además, no podemos producir lo que queramos, sino lo que demanda la sociedad, por lo que la reconversión de cultivos no es realista”. En términos similares se ha pronunciado David Beltrá, presidente de Mármol de Alicante, al asegurar que “el agua es imprescindible e insustituible en todos los procesos de la industria de la piedra. Generamos 800 millones de PIB en Alicante y sin agua ni abriríamos. Tenemos muchas buenas prácticas que hacen que toda el agua que usamos se recupere y reutilice. Necesitamos seguridad, disponibilidad y un coste adecuado”. Por último, Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, ha pedido que el marco jurídico se flexibilice para poder ejecutar las soluciones que hacen falta en los ayuntamientos, “hay que disminuir la burocracia para atender esta emergencia climática”.
Durante la segunda mesa redonda, Joaquín Melgarejo, catedrático de Historia e instituciones económicas de la Universidad de Alicante, ha afirmado que “el coste energético del trasvase Tajo-Segura es más de tres veces inferior a las desalinizadoras. Hace falta energía limpia e inversiones de los PGE. El cierre del trasvase está siendo un hecho y las medidas alternativas de momento son únicamente promesas”. Por su parte, Carlos Conradi, director de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, ha asegurado tener “un plan de inversión basado en 70 actuaciones para mantener el mix de aprovisionamientos, que es lo que nos ha permitido superar situaciones muy complicadas. Nuestro conocimiento se basa en haber gestionado situaciones de sequía y de inundación también. El principal problema que tenemos ahora es el coste energético, que representa el 75% del total”. Juan Ángel Conca, gerente de la EPSAR ha llamado a pensar en el concepto de independencia hídrica “eso nos hará mucho más seguros antes cualquier situación que venga”, ha asegurado. Y finalmente Aránzazu Fidalgo, jefa de la oficina de planificación hidrológica de la CHJ, se ha referido a los problemas en la puesta en marcha del trasvase Júcar Vinalopó “el principal ha sido el precio, con la fotovoltaica lo hemos abaratado y creo que a medio y largo plazo podemos mejorar mucho este coste”.
Para finalizar el presidente de la Comisión de Aguas y Director General de Hidraqua, Jordi Azorín, ha incidido en la obligatoriedad de mitigar las consecuencias del cambio climático y a la vez asegurar los recursos hídricos y ha resumido, a modo de conclusiones, algunas de las claves para conseguirlo: potenciar al máximo la reutilización, hacer que la desalación sea económicamente viable y defender el Trasvase Tajo-Segura.
“Ha quedado demostrado que el problema del agua no es sólo de los agricultores, también es un problema para el turismo y la industria, y que en Alicante somos ejemplo de buena gestión de los recursos, no podemos gastar menos agua porque gastamos lo mismo que hace muchos años”. “El trasvase es hoy irrenunciable, pero prepararnos para el futuro nos obliga a tener alternativas. Estas pasan por la desalación y la reutilización, pero necesitamos planificación, y los fondos next generation son oportunidad de oro que no podemos desaprovechar”, ha concluido.
