ALICANTE. De tripas corazón. La etapa de César Moreno y Ryan Nolan a las órdenes de Rubén Torrecilla toca a su fin.
El técnico ha hecho valer su postura y el club ya les ha enseñado la puerta de salida, algo que no ha sido plato de buen gusto para ambos, pero "esto es fútbol, papá" que dice José Bordalás.
Los dos cuentan con un año más de contrato por lo que hay que indemnizarles, si bien la penalización económica estipulada para el central nada tiene que ver con la contemplada para el mediocentro, con el añadido de que en las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta se resisten a dejar marchar sin más (con la carta de libertad bajo el brazo) al futbolista cartagenero después de haber tratado de hacer 'negocio' con él (qué pensarían en el Valencia, sin ir más lejos) no pocas veces... sin suerte.
El caso es que esta vez no estamos ante una decisión mercantil vestida de deportiva como ocurrió en enero, esta vez estamos ante una decisión deportiva a secas, resultado de la falta de adaptación de César Moreno al rol secundario con Torrecilla al que le 'condenó' su rendimiento durante la pretemporada 2023. El cartagenero y/o Nolan podían haber terminado pasando el 'corte' de haberse cumplido los planes de Paco Peña sobre el tipo de licencia a ocupar por los laterales y delantero que se querían incorporar, pero el mercado le ha dado la espalda en ese sentido y se han terminado canibalizando las plazas sénior... si bien es cierto que parece un precio justo a pagar por la contratación de Dani Romera y, especialmente, de 'Samu' Vázquez.
Restan diez días para que se cierre la ventana de fichajes de verano y cuatro para que arranque la Primera Federación 2024/25; César Moreno y Ryan Nolan ya saben que no jugarán con el Hércules en ella, pero veremos si el destino hace que se vuelvan a cruzar en el camino del club del Rico Pérez, que sigue pendiente del mercado para contratar un lateral izquierdo sub-23. Ahora bien, la posibilidad de contar con un número ilimitado (si se les da licencia del Hércules B) de futbolistas menores de 23 años está llevando a Francisco Peña y a Rubén Torrecilla a estar pendientes de otros perfiles, como puede ser el de mediocentro y prevenir así situaciones como la acontecida en la segunda mitad del curso pasado tras la lesión de José Artiles.
