BENIDORM. El centro cultural de Benidorm sigue siendo un arma arrojadiza entre los dos grandes partidos, PP y PSOE. El portavoz adjunto del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, José Chulvi, se desplazó este martes a la capital de la Costa Blanca para reivindicar esta infraestructura junto a la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm, Cristina Escoda. Una obra que tiene pendiente su finalización con la segunda fase que le reclaman al gobierno de la Generalitat de PP y Vox. Por ello, se comprometieron a solicitar que se incluya partida presupuestaria para el 2025.
En su intervención ante los medios de comunicación, Escoda reclamaba la reactivación de los trabajos y denunció "la actitud del alcalde, Toni Pérez," con la ciudad. En su discurso, remarcó "la apuesta" del anterior president de la Generalitat, Ximo Puig, por Benidorm "con inversiones importantísimas". Como se recordará, el edificio se inició en 2007, pero las obras se paralizaron, quedó inacabado y sin posibilidad de dotarlo de actividad durante años. Finalmente, fue en la anterior legislatura cuando se decidió asumir la obra pendiente, aunque dividida en dos fases. La primera se dio por inaugurada en 2022 con una inversión de 13 millones de euros, con el compromiso de retomar en 2023 la siguiente etapa.
Para Escoda, Pérez "fue muy desleal y muy hostil" con Puig por "reclamar infraestructuras que estaban en los presupuestos y que se ha demostrado que se ejecutaron". Así, recordó que en enero de 2023 el primer edil le llegó a dar un plazo de tres meses a la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) para que abordara la segunda fase, lo que la socialista considera que es una "desfachatez". En este punto, aseguró que el popular estaba "agachando la cabeza ante el gobierno de Mazón" y le acusó estar "más preocupado por mantener la silla como presidente de la Diputación de Alicante" y "actuando de una forma partidista". Mientras que ensalzó algunos de los proyectos del anterior Ejecutivo de su cuerda, como el soterramiento de la avenida Beniardá, el centro de salud del Rincón de Loix o el aula multiusos del CEIP Leonor Canalejas.
Por su parte, Chulvi, calificó el edificio como "paradigma de lo que significaron aquellas obras faraónicas que en su momento gobiernos de Camps especialmente se dedicaban a ir plantando casi por toda la geografía valenciana" y "dejando estos pufos, porque al final fue en lo que se convirtió". Por contra, ensalzó la gestión anterior por "enfrentarse" a una "deuda milmillonaria" al tiempo que asumía "el cumplimiento de compromisos que habían adquirido gobiernos anteriores", lo que para el socialista "demuestra el talante".
En cuanto a la segunda fase, manifestó la confianza en el proyecto, motivo por el cual, dijo, "no hay que dejar de reivindicarla, independientemente del color político del gobierno que esté en cada momento". Para Chulvi, el centro cultural "se puede convertir en un centro de congresos", con lo que esto reportaría como "impulso económico para la ciudad" y los municipios de alrededor. Por ello, aseguró que sería un revulsivo para la temporada baja ya que le acompaña una alta capacidad hotelera para acoger grandes eventos.
"Pedimos a Mazón que actúe", reseñó en su discurso. En este sentido, lamentó que para este 2024 no se haya incluido ninguna partida presupuestaria para su ejecución y que tampoco hayan obtenido una respuesta clara por parte del gobierno autonómico sobre las intenciones que tienen con el proyecto: "Se limitan a una respuesta genérica pero no hay una constatación". Como consecuencia, informaron que se comprometían junto al PSOE de Benidorm a intentar que sí que se incluya para el próximo ejercicio con el fin de retomar las obras y finalizar el edificio.
Tal y como recordó Escoda, la segunda fase necesita de un convenio entre el Ayuntamiento y la SPTD con el fin de sentar las bases para saber qué requiere la ciudad y cómo ejecutarlo para actualizar lo que se dictó en su día.
