Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Los hoteles españoles tienen que estar cerrados por orden del gobierno central desde este jueves. Pero las empresas de la provincia de Alicante, sobre todo Benidorm, empezaron a desarmarse hace casi dos semanas. Las consecuencias económicas para ellos son evidentes, y para evitar el golpe, han iniciado en masa Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que aseguran unos derechos a los empleados.
Sin embargo, fuentes de CCOO-PV explicaron a este diario que muchos están dejando fuera los trabajadores con contratos fijos discontinuos que aún no habían vuelto a su puesto, o temporales que han cesado antes para no entrar en estos ERTEs. Al mismo tiempo, señalan que está habiendo rescisiones de contratos "masivos" que consideran que se tendrían que tramitar con la fórmula del ERTE.
Y no son pocos, según estas mismas fuentes, el sindicato ha presentado las primeras 75 denuncias a hoteles de la Comunitat Valenciana desde este lunes. De éstos, la provincia de Alicante son 32, una cifra que vaticinan que aumentará en los próximos días cuando se vayan aprobando el resto de bajas laborales.
Con todo, pasan de los 500 empleados afectados en estas denuncias, apuntan desde CCOO, teniendo en cuenta que algunas de ellas defienden a más de 50 trabajadores de la misma empresa. Un número que es superior sabiendo que existen reclamaciones que se están llevando por otras vías que no es la del CCOO, incluyendo a abogados particulares.
Por todo ello, fuentes del sindicato avisan que aunque el ERTE está siendo la herramienta más utilizada por parte de las empresas, muchos se están quedando fuera de ella, acudiendo incluso a los despidos improcedentes. El gobierno de Pedro Sánchez incluyó a estos trabajadores una medida puntual mientras dure el estado de alarma, que permitirá que puedan cobrar el paro aunque no hayan cotizado el mínimo establecido hasta ahora.
