CASTELLÓ. El Festival de Fotografía de Castellón, Imaginaria, no ha renunciado ni un solo año a su celebración. "Si en los malos tiempos no damos visibilidad a las artes visuales, en los buenos tampoco podrá ser", exclama Daniel Belinchón, director de la cita. Con este compromiso irrenunciable de canalizar a través de la fotografía mensajes que no son fáciles de digerir, ni de ver, el festival cumple 18 años. Se dice pronto, pero no es sencillo para ningún proyecto cultural. A Imaginaria la mayoría de edad le llega además con la covid-19 todavía como condicionante y en un momento en el que, como consecuencia, los profesionales del sector le necesitan como nunca antes. La pandemia ha lastrado todavía más la producción y difusión cultural, provocando que un oficio precario de per se, lo sea aún más. "Mal servicio se haría de la cultura si la respuesta fuera no seguir. Imaginaria sigue", ha sentenciado Carmen Lázaro, vicerrectora de Cultura de la Universitat Jaume I, organizadora del encuentro.
Ante esto, lo que el festival de fotografía propone para este año es una programación que pasa de las 26 exposiciones del año anterior, a 37 muestras. Un volumen mucho mayor en una edición extendida que tendrá lugar por primera vez entre el 30 de abril y el 24 de octubre. Con todo, como paliativo, el 80% de su cartel será local, con artistas de la provincia o que residen en ella. "Cuando empezamos hace 18 años Imaginaria era impensable que esto fuera posible en Castellón, porque no había tanta producción", asegura Belinchón, que agrega: "Sin embargo, ahora tenemos mucho talento y por eso debíamos mostrar sensibilidad hacia los artistas locales que con tanta incertidumbre viven el presente. Está siendo un año de muchas cancelaciones, en el que no ha habido casi exposiciones. Por eso, entendemos que era importante configurar el festival desde esta prisma".
Imaginaria tenía pensado cambiar de rumbo en 2021, ofreciendo un festival diferente donde todas las exposiciones compartieran, por primera vez, una misma línea argumental. La idea, según explicó Belinchón a este diario, era que todas las muestras girarán alrededor de un mismo ensayo fotográfico, priorizando como nunca la investigación frente a la exhibición. No obstante, esta nueva etapa tendrá que esperar hasta que la 'nueva normalidad' se estabilice. Ahora, como insiste el programador, lo necesario es abrazar cuantas más propuestas sea posible, independientemente de su discurso. Un discurso, eso sí, siempre respetuoso y plural.
Así pues, la cita fotográfica mantiene sus jornadas en Castelló de la Plana, pero además en otras localidades de dentro y fuera de la provincia como son Almenara, Benicarló, Benicàssim, Morella, Sagunt, Segorbe, Vilafranca, Vila-real, Vistabella de Maestrat i Viver. Hasta aquí llevarán sus últimos trabajos reconocidos artistas locales como Laura Avinent, Marta Negre, Julia Galán o Beatriz Mon; así como los creadores valencianos Jesús Montaña, Tony Tirado o Eva Máñez; y los madrileños Darío Gil Canabas y Mili Sánchez. Un expositor que convierte al festival de fotografía de Castellón en uno de los más longevos y destacados del país.
Las citas clave de Castelló
Imaginaria dará la bienvenida a sus 18 con los Cuadernos de viaje de Juan Manuel Castro Pietro. Será el viernes en la Llotja del Cànem cuando el fotógrafo madrileño inaugure la cita con las instantáneas que tomó por México, Perú, Marruecos, Etiopía y la India, centrándose en la vida cotidiana de sus habitantes y los espectaculares paisajes en los que se enmarcan sus complicadas vidas. En paralelo, esa misma tarde, el castellonense Luay Albasha presentará por primera vez al público Los hijos de los muertos, un proyecto multimedia sobre el cementerio de Al Arafa, oculto entre el casco antiguo de El Cairo, conocido como la Ciudad de los Muertos y donde a día de hoy viven más de un millón de personas. También, Markel Redondo mostrará las fotografías que después de la crisis de 2008 empezó a tomar por España para mostrar las consecuencias de un urbanismo desaforado. Además, diez años después decidió revisar estos mismos lugares con un dron. Por su parte, Agustín Serisuelo mostrará los resultados del taller 'Un fragment de riu Sec', centrado en el río Seco de Castelló; Beatriz Mon reflexionará sobre sí misma con una serie de autorretratos; y Jesús Montaña mostrará la crudeza de los lugares donde se cometió un homicidio por violencia machista en España durante 2017.
Esta es su inauguración, durante las semanas siguientes Imaginaria servirá de escaparate para muchos más trabajos. Marta Negre acercará su último proyecto Líminal; Geles Mit explorará la relación entre imágenes y palabras en La mirada inmóvil; Cristian Lipovan nos llevará hasta lugares en ruinas; Enrique Escorza hablará de identidades 'fluidas e intercambiables' en Amorphia, un proyecto compuesto de retratos hechos además en la pandemia; Paco Poyato exhibirá unas fotografías que ponen el foco en las grietas que aún dividen Berlín tras la caída del muro; Paco García traerá una serie de montajes centrados en visibilizar La Marjal de Castelló; mientras que Mauro Fontana pondrá el foco sobre los signos que todavía tiene Castelló de una cultura rural, de una ciudad que aunque se ha urbanizado, mantiene a su alrededor paisajes que nos vuelven de alguna manera al campo.
Junto a ellos, también habrá trabajos que nos acercaran a la cultura de Nepal, gracias esta vez a las fotografías tomados por Rohan Thapa; Eva Máñez, por su parte, profundizará en la memoria histórica de Paterna con unos retratos que buscan reivindicar el dolor de tantas familias que perdieron a sus seres queridos, asesinados en el mismo cementerio de la localidad durante la dictadura franquista. La muestra reflexiona a su vez sobre el papel de las mujeres: las viudas, hijas nietas y bisnietas de los fusilados.