CASTELLÓN. La provincia necesita de actividades complementarias que permitan al sector turístico dar el salto para que se convierta en "un motor" de la economía castellonense. Así lo expusieron los participantes en la primera Jornada de turismo de Castellón Plaza, dedicada al Turismo experiencial. Productos alternativos al sol y playa. Ya en su presentación, el presidente de Ediciones Plaza, Enrique Lucas, destacó el empuje de esta rama de la economía provincial y en ello coincidieron todos los participantes de la mesa de debate.
Entre ellos el secretario autonómico de Turisme Comunitat Valenciana (antigua Agència Valenciana del Turisme), Francesc Colomer, quien resaltó en su primera intervención que el turismo "ha de ser la gran apuesta" de la Administración y los propios empresarios. "La rémora de ver el turismo como una economía menor nos ha hecho mucho daño", recalcó. Ello ha hecho que la provincia no haya dado "todavía el salto a tener una oferta complementaria", como señaló el consejero delegado de ZT Hoteles, Javier Gallego, pero ahí precisamente encuentra su oportunidad, en el hecho de que queda "mucho camino por hacer", apuntó el director general de Grupo Intur, Iker Llano, y hay que aprender "de lo que han hecho mal los demás para no repetirlo", indicó Gallego.
Se trata así de "convertir recurso en producto", afirmó Colomer. Porque, aunque Castellón tiene "potencial", como resaltó el de Benicàssim, es evidente que existe una falta de estos productos. Lo puso de manifiesto el propietario del Hotel Restaurante el Faixero, de Cinctorres. A pesar de que la localidad es "pionera en el primer yacimiento visitable de dinosaurios" y de sus propios esfuerzos por ofrecer oferta alternativa al alojamiento y la restauración, Joaquín Deusdad no esconde que el interior provincial sigue siendo "un destino masivamente gastronómico y tenemos el gran hándicap de las experiencias".
Con él coincidió el presidente de la Ruta del vino de Castellón, Sergio Garrido, quien apuntó que, pese a que el enoturismo vive "un momento dulce" -lo que se refleja en que, frente a las 15 con que nació, ya hay "38 empresas" integradas en la iniciativa que lidera, muchas de ellas de actividades complementarias-, los empresarios turísticos de las zonas rurales castellonenses todavía tienen una labor pendiente: "Tenemos que conseguir que la gente venga y se quede el fin de semana, que no esté de paso".