ALICANTE (EP). Los líderes de PP y Ciudadanos (Cs) en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig y Toni Cantó, han compartido este jueves sus líneas rojas en materia de pactos postelectorales para garantizar la gobernabilidad en el Ayuntamiento y en la Diputación de Alicante y en otros consistorios donde suman, con la intención de respetar a la lista más votada en cada caso.
Ambos esperan iniciar así "una colaboración fructífera para toda la legislatura" y que "Alicante sea el ejemplo frente al espectáculo del tripartito valenciano", según han afirmado Bonig y Cantó, respectivamente, a preguntas de los periodistas en Les Corts tras una breve reunión como primera toma de contacto para explorar posibles acuerdos en Alicante y en una veintena de ayuntamientos de la Comunitat que dependen de pactos.
Entre esos ayuntamientos están los castellonenses de Benicàssim y Oropesa, los valencianos de Vilamarxant, Barx, Godelleta y Rocafort y los alicantinos de Santa Pola y Almoradí.
El líder de Cs tiene previsto desplazarse el lunes a Alicante para abordar el posible acuerdo con los representantes provinciales y locales, como cabeza de la comisión 'naranja' de pactos a nivel autonómico, y ya después "delimitar el campo de negociación" y empezar a hablar de políticas.
En el caso de Alicante, Cs se convirtió el 26M en llave de gobierno al poder respaldar con sus cinco ediles un ayuntamiento liderado por el PP o por el PSPV. Cantó ha deslizado al respecto que la intención de su partido es apoyar "a priori" a la lista más votada tanto en esta como en otras ciudades, si bien la decisión final compete al comité de pactos y "en ningún caso la pueden tomar los ayuntamientos".
Su objetivo es que "la provincia de Alicante sea el ejemplo, como lo está siendo Andalucía frente al espectáculo del tripartito valenciano", con medidas como "bajar impuestos, acabar con enchufados y duplicidades y levantar alfombras para la regeneración democrática y la lucha contar la corrupción".
"En Andalucía hemos levantado alfombras que el PP no levantó nunca", ha aseverado Cantó, por lo que cree que Ciudadanos es capaz de "mejorar la gestión del bipartidismo" cuando entran a gobernar con 'populares' o socialistas.
Preguntado por cómo puede entonces hablar de regeneración en un gobierno con el PP, ha apuntado que "de la misma forma que toca aguantar un pacto con el PSOE en Andalucía durante otros tantos años". "Por desgracia, el bipartidismo en este país ha estado salpicado de casos de corrupción, pero siguen siendo dos partidos con los que hay que sentarse a negociar para garantizar la gobernabilidad", ha manifestado.
Por su parte, Bonig ha explicado que el PPCV deja la negociación en manos del alcalde de Alicante en funciones, Luis Barcala, y de los cargos del PP tanto en la Diputación como en el resto de la provincia y otros ayuntamientos, un proceso "en total y absoluta sintonía con la dirección regional" que ya estaba en marcha aunque no se había iniciado "formalmente".
Respecto a las líneas rojas, ha asegurado que son las que "siempre" han defendido y aceptado: "El principio de igualdad, libertad y trabajar por los valencianos, castellonenses y alicantinos". Su meta no es "solo cerrar los ayuntamientos y la gobernabilidad, sino también entablar una colaboración [con Cs] en estos cuatro años que se auguran moviditos en un tripartito complicado, complicado".
En este contexto, Bonig ha descartado que Cs pueda acabar comiendo terreno al PP en la oposición, pues ve interesante "todo lo que sean alianzas para dar un ejemplo de buena gestión". También ha garantizado que en el PP serán "tremendamente respetuosos" con la voluntad de los ciudadanos y ha reiterado que lo importante son las políticas.
"El PP es el único que aumentó en más de 104.000 votos respecto al 28A, con una gran implementación en un momento complicado. Somos un partido de gobierno, responsable, sabemos gobernar y hemos recuperado muchas mayorías. Estamos contentos y orgullosos; todo lo que sea sumar al esfuerzo de poner en tela de juicio las políticas del Botànic nos parece bien", ha enfatizado.
Por contra, ha lamentado que la pasada legislatura en su partido se encontraron "muy solos en la defensa ante los tribunales", lo que veían como "la única solución que dejaba el gobierno de Ximo Puig (PSPV) y Mónica Oltra (Compromís) para que los padres tuvieran libertad en la lengua en que querían educar a sus hijos". Ha recalcado así que "quien ha hecho esa política de fiscalización y control ha sido el PP".