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fue reemplazada después de advertir de la rebaja de la adjudicataria de un contrato de podas

Cambiemos Orihuela ve anomalías en el cese de una técnica que señaló una baja temeraria  

19/10/2018 - 

ORIHUELA. El relevo de una técnica al cargo de algunas funciones de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Orihuela, después de advertir de una baja temeraria de la adjudicataria de podas del Palmeral de San Antón, ha hecho saltar las alarmas de Cambiemos Orihuela, que ve posibles irregularidades en este movimiento del Equipo de gobierno.

La formación señala que el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, relevó de su puesto a una técnica que señaló una posible “baja temeraria” de la empresa adjudicataria, y que fue sustituida justo en el momento en el que la técnica reclamó información a la firma para que motivaran esa baja en el contrato público. La empleada fue relevada de sus funciones por otro técnico de Fomento, que también está a cargo de funciones en los fondos DUSI, y que fue quien al final valoró los argumentos de la empresa como favorables, a pesar de las dudas planteadas por la anterior técnica. Por este motivo, ahora exigen aclaraciones a Medio Ambiente y una auditoría del contrato que escamó a la técnica y que ahora está en vigor.

Otro de los puntos que llama la atención del portavoz de Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, es que, ni en la resolución del Ayuntamiento en la que se hace efectivo el cese de la técnica ni en la resolución que aprueba el cargo del nuevo técnico se expliquen los motivos por lo que, en primera instancia el edil de Medio Ambiente, y luego, el concejal de Recursos Humanos, Rafael Almagro deciden relevar de sus funciones a la empleada justo en un momento clave para la contrata, a la espera del informe reclamado a la firma adjudicataria por la baja económica.

Finalmente, el contrato fue aprobado en marzo de 2018 tiene una duración de dos años, con opción a prórroga de otro, y estaría a juicio de Cambiemos «plagado de cosas extrañas». Tal como apunta Carlos Bernabé, a la licitación se presentaron hasta seis empresas y sobre una de ellas se emitió un informe por personal municipal alertando de una posible “baja temeraria”. Figura que se utiliza para señalar ofertas que son excesivamente bajas y, por ende, peligrosas para el cumplimiento del contrato. Este fue el contrato por el que la técnica solicitó un informe de garantías.

Dudas y relevo en diez días

El citado informe se emitió el 6 de octubre y que, «sólo 5 días después, el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, solicitó cambiar a la técnica responsable de Medio Ambiente para ubicar al técnico de Fomento. Para Carlos Bernabé, fue un “extraño juego de sustituciones” aceptado por Rafael Almagro, que autorizó el movimiento mediante resolución firmada el 16 de octubre.

«El nuevo técnico designado por Fernández emitió un nuevo informe sobre la baja temeraria  dando por buena las excusas de la empresa y, no sólo eso, dice que debe ser la adjudicataria, lo cual suena a clara extralimitación de funciones» señala Bernabé. El concejal de Cambiemos insiste en que no entra a cuestionar el derecho de un técnico a emitir un informe en una dirección u otra, ni el del concejal a designarlo, pero, a su modo de ver, «algo huele rematadamente mal».

Mejora oferta económica pero peor medioambiental

Según CAambiemos,  al analizar el contrato, da la impresión de que "lo ganó la empresa con peor oferta económico-ambiental". Respecto a la cuestión económica, la empresa ofrecía un descuento de hasta el 46% sobre el precio por palmera. Según Bernabé, esa oferta tan "descaradamente baja" puede obedecer a una "explotación laboral o futuro incumplimiento sistemático del contrato".  Por otra parte, el contrato incluía la posibilidad de que las empresas ofrecieran tratamientos biológicos contra el picudo rojo y, según señala el concejal, "la empresa ganadora, Natura Constructiva, ofrecía la menor cantidad de intervención contra el picudo".

Auditorías y explicaciones

Cambiemos Orihuela exigirá "de momento" que el concejal de Medio Ambiente aclare lo sucedido y, sobre todo que el Ayuntamiento haga una Auditoría Pública del contrato. A juicio de Carlos Bernabé, «el gobierno de Orihuela, y especialmente el alcalde y el Concejal de Medio Ambiente, quieren convertir el Palmeral en un negocio privado, a costa de destruirlo como bien común».

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