Calp y Benissa exigen a la CHJ que retire las cañas invasoras del Quisi y refuerce la seguridad

CALP/BENISSA. Los Ayuntamientos de Calp y Benissa han hecho frente común para exigir actuaciones en el cauce del barranco del Quisi, donde las cañas invasoras ocupan buena parte del lecho e impiden el desarrollo de las especies autóctonas. Por todo ello, han reclamado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) una actuación para renaturalizar el cauce y acabar con las cañas, como está haciendo el organismo en otras poblaciones y ríos de su demarcación.  

En Gandia, por ejemplo, se anunció este lunes una inversión de un millón de euros este lunes para retirar las cañas invasoras en un tramo de un kilómetro, donde se aplicará una malla geotextil que impide el crecimiento de la especie asiática. El alcalde de Benissa, Arturo Poquet, se reunió hace unos días con la alcaldesa de Calp, Ana Sala, y el edil de Medio Ambiente, Pere Moll, para abordar los problemas derivados de la acumulación de cañas en el barranco del Quisi que comparten ambos municipios. 

“Un problema cada vez mayor dado su impacto en los episodios de fuertes trombas de lluvia”, han afirmado. Ya el pasado año ambos munícipes remitieron conjuntamente un escrito a la Confederación Hidrográfica del Júcar para solicitar que se realicen las obras necesarias para mejorar y garantizar la seguridad en el cruce entre ambos municipios por el Barranco del Quisi, justo donde el pasado año falleció un agente de la Policía Local de Calp. 

Además, ambos ayuntamientos instalaron una serie de señales de peligro por badén con agua y se comprometieron a instalar vallas en ambos sentidos en caso de preemergencia por lluvias. 

Vía verde entre las dos poblaciones

Ahora tanto Sala como Poquet piden la limpieza del barranco de cañas invasoras y van más allá pues se comprometen a trabajar por la  renaturalización  del barranco con especies vegetales autóctonas y convertir el barranco en una vía verde entre ambas poblaciones que permita rutas de senderismo y bicicleta. 

La caña (Arundo donax) es una especie que lleva mucho tiempo en el Mediterráneo, pese a ser originaria de Asia, y desde hace unos años se está extendiendo de tal modo que ya es considerada como una especie exótica invasora que ha sustituido a la vegetación autóctona. La forma más recomendable de erradicar la caña consiste en fomentar la competencia biológica, es decir, recuperar la vegetación autóctona, para ello se propone la  plantación de olmos, álamos, fresnos o sauces y al mismo tiempo aplicar técnicas de solarización para acabar con las cañas.

Ambas administraciones se comprometen a trabajar conjuntamente para presentar a la Confederación Hidrográfica los informes técnicos oportunos que permitan desarrollar el proyecto de naturalización del Barranco del Quisi y unir ambas poblaciones a través de una gran vía verde.