El propietario del Elche se muestra convencido de que es el técnico "idóneo" tanto si se milita en Primera como en Segunda; al tiempo, defiende la contratación de Almirón y llega a confesar que, tras el ascenso, llegó a dudar si debía ofrecerle la continuidad a Pacheta, después de decirle que no entraba en los planes.
ELCHE. Muchos titulares dejó la primera comparecencia de prensa de Christian Bragarnik, desde que se hizo con la propiedad del Elche hace año y medio.
Uno de ellos era la continuidad o no del técnico Fran Escribá, teniendo en cuenta a delicada situación clasificatoria del equipo.
Aunque el empresario argentino no quiso mencionar la palabra descenso, sí dejó claro que se produzca o no, la intención es que el entrenador valenciano continúe en el cargo, siempre que se llegue a un acuerdo con él, algo que dejaba entrever que entiende que es muy factible: "Fran no dudó en ningún momento en tomar las riendas, estamos muy satisfechos a su nivel profesional y técnico; tiene contrato hasta final de la presente temporada, pero ya se le ha trasladado que la intención es que continúe", decía Bragarnik.
Almirón y Pacheta
El empresario argentino también defendió este jueves la contratación de Jorge Almirón, hasta el punto de manifestar que el fútbol había sido injusto con su compatriota: "Hasta la décima jornada el equipo estuvo a la altura; luego también, pocos rivales nos superaron, pero los resultados no se dieron", decía Bragarnik, que confesaba que la idea era que Almirón se hiciera cargo del equipo en Segunda División, pero el ascenso le llevó a asumir el banquillo en la máxima categoría. Esto último, no fue ningún obstáculo para continuar adelante con sus planes, precisaba, porque "Jorge estaba preparado para Primera; es más, Segunda es una competición más complicada".
Bragarnik también aludió a José Rojo 'Pacheta', con el que decía que guarda "una buena relación" y que "siempre tendrá abiertas las puertas del club". A mí llegada, cuando el runrún era que íbamos a cambiar de técnico, me reuní con Pacheta y le dejé claro que seguiría hasta final de temporada. "También fui sincero con él antes del 'play-off' de ascenso", explicaba Braganik, respecto al momento en el que le trasladó al preparador salense que no entraba en el proyecto que aspiraba a implementar. Eso sí, el argentino confesaba que el ascenso le hizo dudar de hecho, llegaba a decir que "se merecía la oportunidad" de entrenar en la máxima categoría al equipo, después de ascenderlo.
