Una de las reuniones de la Junta del Patronato de Turismo.ALICANTE. La tercera campaña de estímulo del consumo en establecimientos hosteleros de Alicante con la distribución del denominado bono gastronómico se cierra sin que se haya producido su uso al 100%, a pesar de que sí se distribuyeron en su totalidad.
En concreto, del balance definitivo de la experiencia de este 2023 se desprende que habrían quedado sin canjear un total de 258 bonos por un valor equivalente a 6.450 euros de aportación municipal respecto al importe total de 500.000 euros que se había destinado en esta ocasión. De ahí que, este viernes, la Junta Rectora del Patronato de Turismo tenga previsto aprobar el reconocimiento de pago a la Cámara de Comercio, como entidad canalizadora de su distribución, de la suma efectivamente consumida: 468.450 euros.
Lo cierto es que el porcentaje de bonos no consumidos sería poco representativo, ya que la subvención no utilizada supone tan solo un 1,29% del presupuesto asignado. Con todo, resulta llamativo que quedasen bonos por utilizar a la vista de la rapidez con la que se completó su adquisición, hasta el punto de que la mitad de los bonos se vendieron en solo tres horas y se terminaron a la mañana siguiente del día en el que se abrió el plazo para su compra con las condiciones habituales en las dos ediciones precedentes: un precio de 25 euros para el usuario, con la posibilidad de abonar un consumo por valor de 50 euros al sumar la aportación municipal.
En todo caso, la campaña, que se desarrolló en las fechas concertadas con el sector hostelero, entre el 2 y el 26 de noviembre, se habría saldado con un incremento en el número de establecimientos inscritos que acabó elevándose hasta los 184 negocios, frente a los 167 confirmados en el momento en el que se activó su venta, a través de la web bonogastronomicoalicante.es.
Al tiempo, la Junta Rectora del Patronato también prevé ratificar el acuerdo de concesión de una primera prórroga de un año a la empresa especializada en la prestación de servicios turísticos Esatur en el contrato de dinamización del Castillo de Santa Bárbara.
En concreto, el acuerdo permite que la compañía siga asumiendo la gestión diaria del baluarte, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), hasta enero de 2025 con la organización de visitas guiadas y la programación de exposiciones y actividades capaces de atraer a mayor número de visitantes, como informó este diario en noviembre.
La prórroga, la primera de las tres contempladas en el proceso de licitación, supone el compromiso de un gasto adicional de 780.555,47 euros (impuestos incluidos) por la prestación del servicio, para el que se habría considerado oportuna su continuidad, después de que se haya conseguido alcanzar las 900.000 visitas anuales a la fortaleza, cuando se partía de una base de cerca de 500.000 antes de que se produjese la externalización de su gestión turística.
