VALÈNCIA. 'El que no arriesga no gana', dice el refranero español. Y esa fue la filosofía que se aplicó el ingeniero valenciano Borja Pellicer en 2015 cuando en plena parálisis del sector de las renovables en España decidió montar Bet Solar, una empresa para la distribución técnica de soluciones de energía. Una decisión atrevida, pero que el tiempo le ha demostrado que fue acertada: hoy en día factura cerca de 200 millones de euros, tiene un centenar de trabajadores y en ella confían gigantes como Huawei o Tesla para la distribución en España de sus baterías domésticas.
"Siempre he creído que había necesidad energética y aunque por aquel entonces la fotovoltaica estaba desapareciendo en España, sabía que tenía futuro. Por ello, decidimos abrir cuando todas las empresas del sector estaban cerrando. Fue la decisión más inteligente porque si no lo llegamos a hacer en aquel momento, ahora estaríamos copados por las grandes empresas", explica el CEO de Bet Solar. Y poco a poco esta pyme valenciana se ha hecho un importante hueco no solo en el sector nacional, sino también internacional. Y es que desde 2021 tiene presencia en Portugal y su hoja de ruta se ha marcado abrir filiales propias en Italia, Polonia, Francia y Reino Unido.
La compañía comenzó su andadura distribuyendo material y prestando de servicios de asistencia técnica, tanto para fotovoltaica aislada, como instalaciones de autoconsumo con y sin acumulación. Sin embargo, con el paso de los años fue diversificando en diferentes áreas de negocio y ahora también tiene una pata de infraestructuras y soluciones de recarga eléctrica, Bet e-Move, y hace poco adquirió GO Energía, comercializadora de energía renovable.
"En un principio, el foco lo pusimos en el instalador eléctrico. El propósito era ayudar y hacer crecer al profesional de la fotovoltaica, ofreciendo herramientas y enseñando antes de instalar. Somos distribuidores generalistas de material. Al final, se trata de dar apoyo comercial, logístico, técnico y financiero, pero con otro aire enfocado en la formación porque siempre hemos querido explicar que la fotovoltaica era el futuro. Por eso, cuando llegó el 'boom' en 2019, nosotros ya estábamos preparados", detalla Pellicer.
Por tanto, trabajan tanto con profesionales, como ingenierías e instaladores, así como compañías como Mercadona, a la que les han asesorado en la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de algunos de sus supermercados. "Somos proveedores suyos de material y les damos asesoramiento sobre qué instalador puede hacerle el montaje en cada zona", explica.
A lo largo de estos años de travesía, su crecimiento se ha ido multiplicando año tras año pasando de facturar dos millones de euros en 2015 a 15 millones en solo tres años. El gran salto se produjo en 2019, con la eliminación del conocido como 'Impuesto al Sol', que favoreció el desarrollo de las renovables en España. A partir de ese año firmaron un acuerdo con Huawei, uno de los fabricantes de electrónica y baterías más importantes del sector, pero también son proveedores de LG y Tesla.
"En 2022 nos dimos cuenta de que competíamos contra multinacionales y empresas respaldadas por grandes fondos y teníamos que fidelizar ofreciendo herramientas para ayudarles a crecer", apunta. De hecho, uno de sus últimos hitos ha sido ser elegida como partner para toda España de las baterías de uso residencial 'Powerwall' de Tesla. La multinacional de Elon Musk se puso en contacto con ellos para hacerles proveedores en exclusiva de su producto."Buscaban un distribuidor que respetase sus valores y que fuese fuerte en el segmento residencial. Estuvimos años firmando documentos hasta que hace dos meses cerramos el acuerdo. Es un orgullo que confíen en nosotros", admite.
Bautizadas como 'Powerwall', se trata de una batería que almacena energía para su uso posterior de día en ausencia de sol y durante la noche. Asimismo, detecta cortes de suministro y se convierte automáticamente en la fuente de energía para el hogar si la red eléctrica deja de funcionar. De esta forma, los propietarios de una instalación fotovoltaica se benefician de una mayor independencia de la red eléctrica al almacenar energía solar. Además, cuenta con un lector inteligente con IA que coge la energía en momentos baratos para sacarla en momentos caros.
Esta solución tecnológica ya se comercializa en otros países europeos como Italia, Alemania y Reino Unido, en donde se están vendiendo entre 17.000 y 20.000 unidades anuales. "Es un producto que viene para quedarse", subraya. Tanto es así que el primer contenedor con las 124 primeras unidades que han recibido las vendieron en tres días. "Hasta Tesla se ha impresionado con la rapidez de la venta", afirma.
Y es que, según explica, poco a poco el uso de baterías en el autoconsumo de uso doméstico va creciendo. Solo el pasado año, Bet Solar vendió 55.000 sistemas para autoconsumo residencial, del que el 15% ya era con acumulación. "Y ese porcentaje irá en aumento", subraya. A nivel industrial, todavía es más incipiente su penetración, pero cree que llegará porque permite que "la fábrica sea más sostenible y que cuente con un coste fijo de energía. Va a ser el siguiente 'boom'", augura.
En estos momentos, la firma opera en España y Portugal, a través de una empresa con CIF nativo del país luso, pero ahora su intención es desplegar sus tentáculos por otras zonas de Europa. "Muchos distribuidores españoles venden en Portugal, pero nosotros fuimos con el discurso de querer dejar riqueza en el país. De hecho, tenemos almacén propio. Esa filial cerrará este año con ingresos que rozan los 28 millones de euros", avanza.
El siguiente paso es ir a Francia este año y recalar en Bélgica y Polonia en 2024, a la vez que exploran Italia. Su intención es tener oficinas, personal y almecén propio en cada nuevo mercado. A nivel facturación, su plan estratégico para por llegar a 2027 con una facturación de casi 1.000 millones de euros.
Pellicer admite que 2022 fue un año de récord en el sector de las renovables, especialmente en fotovoltaica, porque "llegó la tormenta perfecta: crisis, invasión de Ucrania, subida de precios, problemas logísticos... Todo ello hizo que hubieran números bestiales y nos hizo pensar que seguirían en 2023", señala. Sin embargo, asegura que la actividad ha descendido, lo que va a provocar "una limpieza" en el sector. "Hubo mucho intrusismo y muchos distribuidores vinieron de fuera porque querían aprovechar el boom en España", apunta.
Eso sí, asegura que el contexto actual ha provocado que en la sociedad exista una mayor concienciación, principalmente por los ahorros que supone el autoconsumo y que pueden llegar a ser del 30% en una instalación sin batería y al 80%, con acumulación. "El negocio fotovoltaico no ha hecho más que empezar, pero me gustaría que todo fuera más tranquilo y estable. En estos momentos hay 300.000 viviendas en España con fotovoltaica de cinco millones de inmuebles que son susceptibles, además de la industria. Por tanto, prácticamente no hay nada hecho. Es el futuro", recalca el CEO de Bet Solar.
En cuanto a la regulación, reclama a las Administraciones una homogeneización de la legislación. "Lo que no puede ser es que en función de la población y el tipo de instalación que tengas recibas unas ayudas u otras. Vamos a bajar el IVA del 21 al 5% como en Alemania y equiparar el IBI y que no que sea diferente dependiendo del municipio", reclama.