BENIDORM. FCC tendrá que seguir asumiendo el servicio de limpieza y recogida de residuos al menos durante un año más en Benidorm. Según explicó el concejal del área, José Ramón González de Zárate, la idea es que durante el 2021 se proceda a la licitación del nuevo contrato y que empiece a funcionar en 2022, por lo que la mercantil continuará trabajando en la ciudad debido a su carácter esencial para la población. El pleno de diciembre sirvió para que el PP aprobara dos mociones relacionadas con este asunto, por un lado, la consulta preliminar y por otro las condiciones en las que realizarán las labores durante el año que entra.
El objetivo es preguntar a la ciudadanía diferentes aspectos del servicio para tenerlos en cuenta a la hora de elaborar los pliegos de condiciones para la nueva contrata. Además, se reunirán con asociaciones locales, empresariales y empresas del sector. Todo ello en base a esta fórmula recogida en la Ley de Contratos del Sector Público.
No obstante, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, aseguró que se estaba pasando por alto aspectos de la Ley para poder hacer la consulta al pueblo, y no a las mercantiles especializadas. Asimismo, criticó al gobierno local porque consideran que llevan dos años "dando palos de ciego" al proponer en un primer lugar un diálogo competitivo y después el procedimiento aprobado este miércoles.
El socialista aseguró que le parece buena idea preguntar a la población sobre las necesidades del servicio, sin embargo, señaló que se tendría que haber hecho hace tres años para que se hubiera llegado a tiempo a la licitación y evitar estar dos años con el contrato caducado. Algo que según dijo Martínez, estaría provocando incertidumbre en la empresa, en los trabajadores y en la ciudadanía. González de Zárate rechazó esta idea al tener a la mercantil a favor de la prórroga, el convenio laboral para 2021 firmado y las calles limpias, a juicio del popular.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Balastegui, dudó de la efectividad de la consulta por las experiencias en el mismo ámbito de otros municipios, al tiempo que criticó también que se encaminaran a llevar tres años sin contrato nuevo. Además, criticó el pago de 18.000 euros a una consultora para asesorar con el pliego. González de Zárate justificó la demora en la licitación por la complejidad que tiene la redacción de un servicio como este, señalando que muchos municipios vecinos también arrastran prórrogas durante años.
Finalmente, el portavoz de la formación naranja señaló que todo ello era "un cuento chino" para darle un año más a la empresa "porque además hay que tener en cuenta una cosa, el primer año de prórroga hay que pagar lo mismo que el anterior, pero a partir del segundo hay que asumir los costes que tengan, sean altos o muy altos".
En este sentido, el concejal de Limpieza Viaria señaló que los técnicos son los que dicen qué hay que pagar, en este caso el coste de los trabajadores y del servicio, "ni un euro más", destacó el edil. Así, aseguró que la ciudad se ahorrará cerca de 420.000 euros respecto del 2020 en el canon fijo y variable, lo que afirmó, no llega a más de un un millón de euros más que en 2019. En detalle, será un 5,61% menos en el fijo y 3,17% menos en el variable frente al año que cierra. De igual forma, recordó que la empresa ha llevado a los tribunales al Ayuntamiento pidiendo más presupuesto "porque el coste de la maquinaria es mayor".
Finalmente, el punto de la consulta previa fue aprobado por los 13 votos a favor de la mayoría que tiene el PP en el pleno, frente a los 12 votos en contra de la oposición (diez del PSOE y dos de Cs). Mismo resultado para la siguiente moción relacionada con el asunto, que se refería a la previsión económica necesaria para el 2021 con el fin de tramitar el presupuesto municipal, tal y como informó el concejal del área.
El coste total del servicio será de 11,1 millones de euros. De Zárate explicó que a la hora de cuantificar la propuesta para 2021 se ha contemplado “la importante incidencia que para el servicio han tenido las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia, con trabajos extraordinarios de desinfección en espacios públicos y privados”, así como “la disminución de turistas y visitantes motivada por las restricciones de movilidad” que ha supuesto una reducción de la actividad turística y, por tanto, de “la producción de residuos”.
