BENIDORM. Benidorm es conocida por sus rascacielos y amplias playas, pero también lo quiere ser por su historia más antigua que parecía no tener. La sexta campaña de excavaciones que se está llevando a cabo en el El Tossal de la Cala “sigue poniendo al descubierto la planta arquitectónica de un yacimiento único en España”, según puso de relieve Jesús Moratalla, arqueólogo y profesor de la Universidad de Alicante, que dirige los trabajos junto a la catedrática de Arqueología de la UA, Feliciana Sala.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, junto a la concejal de Patrimonio Histórico, Ana Pellicer, otros miembros de la Corporación, y Jerónimo Llinares, director del Hotel Bali (entidad colaboradora en el proyecto) visitaron este miércoles los trabajos que se vienen realizando desde primeros de mes y en los que se han exhumado cuatro habitaciones más y unos diez metros adicionales de la calle integrada en el fortín o ciudadela del ‘Castellum’ romano de El Tossal de La Cala de Benidorm, y cuya construcción se sitúa entre los años 80 y 70 a.C.
Los trabajos finalizarán en los próximos dos días y se han centrado en la parte oeste del enclave, que se ha podido consolidar. Además, durante la excavación se ha puesto al descubierto el acopio de materiales que realizaron para nivelar la calzada principal siguiendo un desnivel del 8% para mantener la accesibilidad al ‘Castellum’.
Toni Pérez destacó el trabajo de los profesores y alumnos de Arqueología de la UA, en coordinación de la Concejalía de Patrimonio Histórico, “y que con el paso del tiempo se ha revelado como una referencia única de las construcciones militares romanas en Hispania”. El primer edil ha subrayado que las excavaciones ya cuentan con acciones y recursos municipales directas desde el pasado año -100.00 euros en el ejercicio anterior-, los cuales están permitiendo avanzar de cara a la musealización completa del ‘Castellum’. Un proyecto cuya redacción se está finalizando y que cuenta con 500.000 euros para su ejecución procedente de los fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).
Las excavaciones comenzaron el año 2013 y han servido para confirmar que el enclave es un ‘castellum’ romano del siglo I a de C, en lugar de un poblado íbero como se pensaba en un principio, exhumando la muralla del fortín, así como sus habitaciones y calzada principal.
A los descubrimientos realizados sobre el terreno en campañas anteriores -cerámica romana, monedas, una plomada utilizada en la construcción de los muros, o una llave, entre otros objetos-, en esta ocasión se han unido restos singulares de plomos, aparecidos en lo que el padre Belda llamó “la Casa de los plomos”, al hallar anzuelos y pesas de redes. Estos utensilios podían tener tanto un uso bélico como de reparación de recipientes cerámicos.
Tanto Feliciana Sala como Jesús Moratalla reseñaron la importancia del proceso de rehabilitación que se está llevando a cabo en El Tossal de La Cala de Benidorm porque no sólo es “un campo de trabajo y aprendizaje”, sino que está ofreciendo resultados científicos espectaculares”. “Se va haciendo historia con cada excavación”, apuntó el profesor Moratalla.
