Benidorm. Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Muchos quisieran que en la primera quincena de septiembre sus hoteles tuvieran una ocupación media del 91,80%, pero para Benidorm esto es un mal dato. Tal y como explicaron desde la patronal hotelera Hosbec, no se alcanzaba una ocupación tan baja desde el periodo 2012 (91,7%) y 2010 (87,7%), "por lo que el resultado de ocupación nos lleva a cifras similares pertenecientes a los años de crisis económica sufrida en España".
Esta desaceleración en la ocupación hotelera sigue la mismas pautas que el resto de meses de verano, excepto agosto. Todo en su conjunto está produciendo la aceptación por parte del sector, que sigue trabajando por la diversificación de diferentes mercados para el 2019, según explicó la asociación de hoteleros en un comunicado.
Con todo, Benidorm no remonta el vuelo y sigue en caída, a pesar de la confianza depositada por el sector en este mes que últimamente había sido el mejor de la temporada.
Para encontrar una explicación a esta sucesión de caídas en ocupación mes tras mes, Hosbec apunta a diferentes direcciones. En primer lugar, la caída en el mercado británico. "Se produce un descenso paulatino que se traduce en un total de 11.000 pernoctaciones menos respecto a la primera quincena de septiembre de 2017. En lo que llevamos de 2018, Benidorm ha perdido 388.000 pernoctaciones de británicos frente al año anterior", comenta el lobby hotelero.
La causa de este descenso lo encuentran en el desvío de este mercado británico hacia otros puntos turísticos. Según los últimos datos que disponen, existe un ascenso en la contratación de paquetes de Turquía (+69%), Egipto (+58%) y Túnez (+41%), siendo competidores directos del modelo “sol y playa” español. Marcando la principal diferencia con Benidorm el destino turco Antalya, que crece (+91%) y supera, en número total de ventas en paquete, a la capital de la Costa Blanca.
Asimismo, indican que también tiene responsabilidad la merma en la capacidad aérea.
Pero eso no es todo, también se han fijado en el cliente de los apartamentos turísticos, donde predomina también el mercado británico. Por tanto, se está produciendo "un cambio de tendencia sobre el alojamiento y el aumento de reservas en los pisos turísticos, sumado al desconocimiento de este tipo de pernoctaciones que tiene la ciudad, lo que nos lleva a un momento de incertidumbre sobre diferentes mercados". Se poseen datos de que el mercado británico busca pisos turísticos, ya que entre los diez huéspedes más habituales de estos alojamientos por origen, ocho son de las islas británicas.
Pero que se supere el 90% de ocupación y por tanto la bajada no sea tan aguda es gracias a la recuperación de otros mercados. El que más destaca es el español, que había sufrido en los últimos años una caída importante en favor de los británicos. Así, en septiembre el mercado nacional era del 42,4% en el destino. Lo que significa un aumento de 2 puntos respecto al año anterior. "El turista español consigue cubrir el descenso del mercado británico en lo que llevamos de año", apuntan.
Todos las categorías descienden en porcentaje de ocupación, excepto el dos estrellas. La principal bajada la sufren los hoteles de cuatro estrellas superior (-9,4 puntos), así como el de tres estrellas (1,8 puntos). Es un descenso que ha sido generalizado para todo el destino, pero su impacto ha sido superior en el segmento más alto de la oferta.
La previsión para la segunda quincena de septiembre es de un 90,2%.
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, resalta que “a pesar de ser conscientes del descenso del mercado británico y sus consecuencias, no se debe adoptar una actitud pesimista”. Además, de los datos desprendidos del análisis puntualiza, que a la elevada contratación de los paquetes de Egipto, Túnez y Antalya (Turquía), se añade la llegada de “la gota fría” anunciada por todos los medios de comunicación. Factores que desfavorecen a los destinos de "sol y playa", entre los que se encuentra Benidorm.
