BENIDORM. La tensión en el pleno de Benidorm fue constante durante este lunes. Pero el mayor auge estuvo en el punto sobre la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT). Un documento que llevaba a pleno el gobierno local del PP y CBM, pero que despertó el debate más bronco entre las dos facciones. A lo que se añadió la presencia entre el público de unos 30 empleados municipales, en su mayoría policías locales.
Después de 23 años, Benidorm estaba en la meta para terminar el proceso que actualiza la valoración de las funciones de cada trabajador del Ayuntamiento, así como una subida salarial de los funcionarios. Pero una enmienda del PSOE a esta propuesta desató el malestar de los presentes, tanto del público como del PP.
Durante el receso de unos 15 minutos, algunos de los concejales dieron su punto de vista sobre la situación que se había ocasionado a pequeños grupos que se formaron con los trabajadores.
El caso es que el PSOE pedía que se condicionara la aprobación de esta VPT a que se realizara un referéndum entre los empleados para ver si estaban de acuerdo con el documento final. Desde el PP echaron en cara que había sido consensuado con los sindicatos en una mesa general de negociación, en el que se obtuvo el voto a favor de todos menos de UGT. Cosa que lamentaron pero entendían que era difícil encontrar unanimidad.
No obstante, el PSOE decía haber recibido muchas quejas por parte de los funcionarios por no estar de acuerdo con el resultado, y apostilló que no todos están afiliados a sindicatos.
Finalmente, la propuesta salió adelante con el voto a favor de PSOE, Liberales, Cs y Compromís. Mientras que el gobierno local y Leopoldo Bernabeu se mostraron en contra y Juan García se abstuvo. Acto seguido, los agentes locales manifestaron su indignación con esta decisión, al grito de "¡sinvergüenzas!", y con alusiones al PSOE. Al mismo tiempo, se escuchó un "¿No queríais calle? Pues la vais a tener".
Con todo, la VPT salió adelante con el voto a favor de toda la corporación salvo los no adscritos y ahora el Ayuntamiento tendrá que hacer una consulta a los empleados para saber si están satisfechos con el documento, al que tendrán que responder con un Sí o un No.
Los sindicatos, salvo UGT, presentaron a última hora del pleno una propuesta en la que pedían que se realice el próximo 14 de mayo, a escasos 12 días de elecciones.