El edil de Hacienda de Alicante, Toni Gallego, junto a la consellera de Economía y Hacienda, Ruth Merino, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, en imagen de archivo. ALICANTE. El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, acomete la primera remodelación de competencias en el equipo de gobierno desde el inicio del mandato, hace un año, con el propósito de racionalizar el reparto de áreas, según precisan fuentes municipales consultadas. En concreto, esa remodelación -ya oficializada con la firma del correspondiente decreto- conlleva que el edil de Economía, Hacienda y Deportes, Toni Gallego, sume también la responsabilidad sobre el área de Patrimonio que hasta ahora quedaba en manos de la concejal de Urbanismo, Rocío Gómez. La edil, no obstante, seguirá asumiendo el área de Conservación de Inmuebles, al quedar vinculada al Urbanismo.
El traspaso del área de Patrimonio para que quede bajo la coordinación del edil de Economía y Hacienda se produciría, así, ante la conveniencia de que los tres departamentos queden bajo la responsabilidad de un mismo responsable político, toda vez que las tres áreas están directamente relacionadas. Tanto que varios de los trámites relacionados con la gestión patrimonial municipal requieren de la intervención de la Concejalía de Hacienda, según precisaron las mismas fuentes.
Las competencias delegadas en el resto de concejales se mantienen sin variaciones. Eso sí, el primer edil también ha firmado este jueves un segundo decreto por el que se reorganiza la asignación provisional de competencias en los casos en los que cualquier edil pueda encontrarse ausente o en situación de baja por enfermedad, por ejemplo. En función de la resolución adoptada tras la constitución de la nueva corporación, en julio de 2023, las competencias de cada concejal que se encontrase ausente pasaban a transferirse de forma automática al alcalde.
No obstante, a partir de ahora esa disposición se modifica para que la transferencia de competencias recaiga en el vicealcalde, Manuel Villar, en lo que, de algún modo, supondría un refuerzo de su peso específico en el equipo de gobierno, aunque, sobre todo, permitirá liberar de carga de trabajo en la responsabilidad de firma al primer edil. Eso sí, al tiempo, se establece un orden de prelación en ese traspaso temporal de poderes, de modo que si Villar se encontrase ausente, las delegaciones quedarían en poder del segundo teniente de alcalde, Toni Gallego. Y así sucesivamente con el tercero, Mari Carmen de España; cuarto, Toño Peral; quinto, Ana Poquet; y sexto teniente de alcalde, Lidia López.
