ALICANTE. El Grupo Baraka confirma su interés por el proyecto de rehabilitación y transformación del antiguo cine Ideal en un hotel tras la aprobación del catálogo de protecciones de Alicante en el que se eleva su grado de conservación al nivel de protección integral. Fuentes próximas al grupo empresarial fundado por el empresario Trinitario Casanova indicaron que la solicitud de licencia presentada el pasado diciembre sigue su trámite y que se está a la espera de que la Concejalía de Urbanismo emita una resolución. En todo caso, las mismas fuentes apuntaron que el proyecto presentado para optar a ese permiso se ajustaba a las condiciones de protección delimitadas por el propio ayuntamiento en base a los elementos de valor del edificio original que todavía se conservan.
En esta línea, las mismas fuentes expresaron su extrañeza por el cambio de consideración en la catalogación del edificio (hasta ahora se planteaba como de protección parcial) al considerarlo como una modificación de las reglas del juego "casi en el último minuto del partido", cuando ya se había presentado su petición de licencia y se había amoldado el proyecto a la obligación de respetar la fachada y su volumetría.
Es más, apuntaron que se aguarda a la expectativa a la visita de inspección técnica que deben girar los responsables de Patrimonio de la Conselleria de Cultura para elevar un informe sobre los elementos que deben quedar conservados tras su nuevo grado de protección. Baraka considera que esa evaluación no puede ampliar el listado de elementos a proteger, puesto que el interior del inmueble está prácticamente vacío, fruto de demoliciones anteriores. Es decir, que ni existiría patio de butacas ni ningún elemento adicional que recuerde que el inmueble acogió un cine. Con todo, fuentes municipales indicaron que, en una inspección girada en 2019, sí se pudo comprobar que, como mínimo, todavía se conservaba un palco, entre otros elementos.
Sea como fuere, en el entorno del grupo empresarial no se descarta la posibilidad de que se pueda emprender acciones legales frente a la decisión de reforzar el grado de protección, una vez que se complete el contenido de la ficha del inmueble, tras esa visita de inspección que podría producirse el próximo 22 de septiembre.
La aprobación del catálogo de protecciones también podría motivar el inicio de acciones legales por parte de los propietarios del suelo del sector de Pino y Ruaya, después de que se desestimasen las alegaciones formuladas frente a la propuesta de catalogación de la finca que da nombre al sector. Así, fuentes municipales indicaron que los propietarios habían registrado un escrito que pretendían que se diese lectura antes del desarrollo del pleno extraordinario de este miércoles en el que, supuestamente, se advertía de posibilidades responsabilidades personales por parte de todos los ediles que votasen a favor del catálogo. Sin embargo, ese escrito no llegó a notificarse en tiempo, puesto que se habría presentado a las 20:00 horas del martes.
Entre tanto, lo cierto es que sigue sin despejarse la ordenación urbanística de ese sector después de que el Ayuntamiento de Alicante acordase ejecutar una sentencia del TSJ para asignarle una edificabilidad determinada: 50 viviendas por hectárea, lo que podría dar cabida a 2.300 viviendas. La Conselleria de Urbanismo recurrió ese acuerdo plenario al considerar que el ayuntamiento estaba usurpando sus competencias urbanísticas con la concesión de esa edificabilidad. Ese contencioso sigue pendiente de resolución, mientras se trata de alcanzar una solución negociada sobre la ordenación del sector.