Fotos RAFA MOLINA ALCOY. Heligràfics Technologic Airborne Services es una empresa de base tecnológica fundada en Alcoy en 2005, y a lo largo de estos casi veinte años de trayectoria se ha especializado en trabajos de captación y registro de datos de sensores aerotransportados, así como en el desarrollo de software y sistemas aplicados para la gestión y explotación de la información registrada.
A través de estos sensores, con los que se equipan desde aviones a avionetas, pasando por drones y helicópteros, adquieren datos geomáticos y generan productos cartográficos aplicados a la ingeniería civil, energética y medioambiental. También se complementa con el equipamiento de medios terrestres, como furgonetas. La información que facilitan llega a ser determinante para salvar vidas.
A modo de ejemplo. Sus servicios son fundamentales en un incendio, una inundación, un accidente de gravedad… pues desde dentro del operativo de emergencia que se dispone, Heligràfics trabaja para facilitar todos aquellos datos que pueden ser determinantes para el trabajo de médicos, bomberos y personal de emergencias al hacerlo en tiempo real. Entre los recientes trabajos, estuvieron en el trágico incendio de viviendas en Valencia. Al margen de las emergencias, también abarcan otros ámbitos, en definitiva, son útiles a quien pueda necesitar datos, fotografías y registros tomados desde medios aerotransportados, que pueden facilitarse tanto en tiempo real como en diferido.
La firma ha ido creciendo y hoy en día cuenta con 111 trabajadores -de los que un 28% son mujeres, con presencia en puestos de responsabilidad- repartidos entre España y Chile, que son los dos puntos centrales desde donde se presta servicio allá donde se les requiere, y han desarrollado proyectos en cuatro continentes, Europa, América, Asia y África. Con una facturación que el año pasado quedó en los 12 millones de euros, la expansión se fija desde Chile hacia Uruguay y Brasil, mientras que desde España se apunta a la consolidación del mercado europeo. Profesionales en el ámbito de la informática, aeronáutica, cartografía, topografía, programación y logística forman parte del equipo de esta empresa tecnológica.
Parte del operativo en emergencias
Al frente de Heligràfics, desde su sede en Alcoy, está su CEO Antonio Nácher, quien tras finalizar sus estudios de Obras Públicas creó, con 22 años, una empresa de topografía, Topografics. En su ADN está el mundo empresarial, pues nació en una familia que tenía una empresa textil, “que cada año sacaba tres colecciones y en la que mi padre estaba al frente de todo el proceso, desde la compra del hilo al producto acabado. En Alcoy hay una fuerte cultura del emprendimiento”.
Y este emprendimiento fue el que hizo también que una de las ideas que pasó por la cabeza de Antonio acabara siendo Heligràfics. “Se la planteé a quien fuera mi profesor, Vicente Baeza, que fue director general de Interior y jefe de los bomberos del Consorcio de Alicante. Esa idea pasaba por conseguir que en todo momento supiera dónde estaba un helicóptero que se encontraba trabajando en un escenario adverso. Y eso, en una época en la que no existía Google Earth”. Éste le presentó a su socio, Luis Miñano, propietario de Helicópteros del sureste y a partir de ahí empezó esta “aventura”.
“Lo primero fue monitorizar setenta helicópteros, para que en cada momento supieran dónde estaban y qué podían necesitar”, recuerda Antonio Nácher, quien añade que “hay que tener en cuenta que la tecnología ha evolucionado muy rápido en los últimos años y eso ha jugado a nuestro favor. Hace unos años, pocos, había obsesión por saber cuántas hectáreas se habían quemado en un incendio y suponía una dificultad obtener este dato. Ahora, tan pronto llega una foto, se genera un algoritmo que permite conocer al detalle esta información. Y la inteligencia artificial va a darnos muchas alegrías”.
Ahora, el trabajo de Heligràfics permite que los profesionales de emergencias dispongan de la mayor y mejor información en el menor tiempo posible, ya que pueden saber en tiempo real cuestiones decisivas como qué puntos están quemados, hacia dónde avanza el fuego o si hay personas y dónde están. Información imprescindible que se capta a través de unos sensores dispuestos en una aeronave y que les puede llegar al teléfono.
“Trabajamos dentro del operativo de emergencias, somos la parte tecnológica y una pieza más. El director del operativo nos indica qué información necesitan y nosotros la suministramos en el menor tiempo posible”, y sus clientes son tanto las administraciones como empresas que pueden requerir sus servicios. “Trabajamos con partners que son compañías aéreas y alrededor de un ochenta por ciento del mercado de extinción de incendios, o son clientes o colaboradores”.
Hablar de administraciones supone hablar de concursos públicos, que requieren de solvencia técnica y administrativa, cumplir estándares de calidad, fuertes inversiones e infinidad de requisitos que son factibles al formar parte de un grupo empresarial, “estamos arropados por tres familias de empresarios, como son la de Luis Miñano, Fernando Verdú Ferrer y Manuel Riquelme, y sin ellos nada de esto sería posible. Ejercen la mentoría y su experiencia es vital para el buen funcionamiento de Heligràfics. Se trata de empresarios que se han dedicado siempre a generar empleo, son empresarios a los que se les debería hacer cátedras en Universidades”.
Hablábamos de que hace casi veinte años que comenzó esta “aventura”. Porque Antonio Nácher tiene claro que “este trabajo tiene un punto de aventura. El estar tan cerca situaciones que muchas veces son límite, el compañerismo que se genera, conocer países… y todo ello hace que sea un trabajo que se conviertaen adictivo”. A pesar del crecimiento que ha tenido la empresa, “seguimos manteniendo ese carácter familiar”.
A la hora de hablar de hacia dónde caminará Heligràfics, Antonio Nácher considera que será una combinación de ampliar mercados y productos. “Quién te dice que porqué no utilizar nuestros servicios para volar con un dron un campo de naranjos, para ver calibres, grados de maduración… y con ello poder organizar la recogida de cosechas y vender mejor. Si ya lo estamos haciendo para uno de las mayores productores de celulosa, porqué no hacerlo en otros campos”.
En Alcoy están ubicados en un antiguo edificio industrial en el casco urbano, que acogió la empresa Rodolfo Llácer especializada en motores, “un inmueble que hemos reconvertido aprovechando las virtudes de haber sido industrial”. Heligràfics es un extraordinario ejemplo de que hoy en día para generar riqueza no siempre son necesarias grandesnaves,y considera que el parque tecnológico de Rodes puede traer muchas oportunidades “si se convierte en el lugar que el emprendedor necesita y se adapta a las necesidades del mercado”, al igual que aplaude la evolución del Campus d’Alcoi de la UPV “estar cerca de él es muy interesante”, y deja constancia de la importancia que tendría contar con titulación de Aeronáutica.
Sigue residiendo en Alcoy, exactamente en la pedanía de Barxell, “tiene la ventaja de que cuando acabas de trabajar el tiempo que tienes en esta ciudad es de calidad”. Por el trabajo, no solo se enfrenta a cambios horarios, sino también de estaciones, pues está a caballo entre España y Chile, donde se encontraba hace cuatro años, cuando se declaró la pandemia, y no pudo regresar hasta mediados de mayo. En un trabajo como el suyo, con altas dosis de estrés y donde nunca se da por terminado, dedica buena parte de su tiempo de ocio a caminar y cocinar, ademásdeleer, pero eso también lo hace aprovechando los viajes.
Si tiene que definir Heligràfics con una palabra, esa es “antifrágil. Me sumo a este concepto de mejorar después de recibir un golpe, de salir mejor y más fuertes de una tormenta. Lógicamente hemos tenido fracasos, pero de estos hemos salido reforzados y esto es básico para seguir adelante y seguir creciendo”.
