ELCHE. La cuenta atrás para recuperar el restaurante del Parque Municipal, cerrado desde hace seis años, ha comenzado. El alcalde, Pablo Ruz, ha visitado esta mañana las instalaciones para anunciar ese inicio de las obras que recuperarán el inmueble por completo, que ha sido objeto de vandalismo durante estos últimos años, lo que ha provocado severos daños que obligaban a esa reforma integral del inmueble para que se pudiera recuperar como restaurante. La firma de replanteo supone así el inicio de estos trabajos, con el objetivo de que abra sus puertas en 2025. "Podemos decir que hoy es un día histórico porque después de casi siete años comienzan las obras de este lugar emblemático y amado por los ilicitanos y escenario de grandes celebraciones durante los últimos 60 años", ha asegurado el alcalde, quien ha agradecido la "valentía" de los promotores por emprender este proyecto y "recuperar este lugar que llega al corazón de los ilicitanos".
También se ha referido a la labor del arquitecto Diego Castaño y del área del Urbanismo. "No ha sido fácil, pero al llegar a este gobierno nos pusimos manos a la obra para desatascar este proyecto, convocar el Patronato de Palmeral y la comisión técnica y en pocos meses otorgamos la licencia de obras para poder arrancar ya los trabajos. Este es un gesto del nivel de intensidad que le da el gobierno municipal a las cosas. Desatascar, avanzar y promover para que el parque municipal vuelva a ser lo que siempre fue".
En este sentido, Ruz ha afirmado que "recuperar usos aquí también es defender el palmeral" y ha abogado una vez más por la necesaria reforma de la Ley del Palmeral. "Blindaje, cuidado y protección de los huertos, de nuestro palmeral, pero sin obstruir el desarrollo urbanístico de la ciudad".
La reforma integral se realizará en el interior del espacio y la sustitución de la carpintería exterior, que se encuentra en mal estado. Además, la intervención no supone la ampliación de los metros cuadros existentes, ni se alterará la volumetría del edificio actual.
El edificio consta de una planta baja, donde se mantendrán dos salones para eventos y un tercero para uso diario del restaurante. La cocina se ubicará en el mismo lugar y los baños se modifican para dar servicio a todos los salones y cumplir con la normativa. Por su parte, en el sótano se ubicarán vestuarios y aseos de servicio, el almacén y sala de espectáculos para espectadores sentados.
El acceso principal al edificio se realiza por la fachada este, aunque hay accesos en todas sus fachadas. El restaurante contará con una carta basada en la dieta mediterránea y la gastronomía ilicitana y la inversión es superior al millón de euros.
El arquitecto encargado de proyecto, Diego Castaño, ha destacado la importancia de conservación y puesta en valor de este espacio, con el "respeto máximo al entorno y al edificio en cuestión de Patrimonio y recuperar la tradicional cúpula del comedor". Asimismo, se ha referido a la voluntad pública y privada para sacar adelante este proyecto.
El pasado mes de diciembre la Junta Gestora del Palmeral aprobó el estudio de integración paisajística, la documentación necesaria para poder enviar la licencia a la Conselleria de Cultura, quien emitió en febrero el informe favorable desde el punto de vista arquitectónico y arqueológico. Posteriormente pasó de nuevo por Junta Gestora para la aprobación del proyecto de ejecución de obras y la Junta de Gobierno otorgó la licencia de obras a finales de pasado mes de abril.
