Terminal de contenedores del puerto de Alicante. Foto: APAALICANTE. Dos de los indicadores más relevantes de la marcha de la economía provincial, las exportaciones (con el agroalimentario y el calzado como grandes sectores) y la venta de viviendas (de las que los extranjeros adquieren el 45%), vuelven a transitar por donde solían una vez superado el periodo del confinamiento del primer estado de alarma. Los datos recabados por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) y las curvas que trazan, comparadas con las de los ejercicios 2019 y 2018, reflejan una vuelta a los valores "normales" en la segunda mitad del año, que no logra cubrir lo perdido en el segundo trimestre.
Así, el número de transacciones de vivienda en la Costa Blanca comenzó un progresivo repunte a partir del mes de junio que la ha situado en el último cuatrimestre muy cerca de los datos de 2019. No obstante, el 'agujero' del segundo trimestre no se cubre, y la caída acumulada en 2020 se mantiene en torno al 25%, según los datos de Ineca. La provincia de Alicante registró entre enero y noviembre de 2020 un total de 25.841 operaciones de compraventa de vivienda. Esta cifra supone 8.658 operaciones menos que en el mismo periodo de 2019. La caída anual, así, rebasa el 25,1%, por encima del dato nacional, que retrocede un 19,3%.
En cuanto a las exportaciones, siguen recuperándose y en la recta final del año alcanzan unos valores muy similares a los del mismo periodo de 2019, e incluso un poco superiores en octubre y noviembre. La parte negativa es que, si en el caso de la vivienda las operaciones que no pudieron realizarse en mayo sí se pueden recuperar con posterioridad, los productos que no se exportaron en primavera (como la colección correspondiente de calzado) ya no se van a vender en invierno.
La provincia ha exportado en el acumulado del año mercancías por valor de 4.678,6 millones, un recorte de 263,9 millones de euros respecto al 2019, según los datos de Ineca. El descenso anual de las ventas al exterior desde la provincia Alicante entre enero y noviembre alcanza así el 5,3%, en este caso un dato por debajo del nacional, donde la caída de las exportaciones es del 10,9%. La curva muestra, como en el caso de la venta de vivienda, que esta ligera caída de las exportaciones en 2020 está directamente relacionada con la paralización de actividad en abril y mayo por la covid-19.
"Las curvas de la exportación y de la compraventa de vivienda están volviendo a la normalidad, lo que apunta a una evolución favorable", destaca el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis. "No es falso optimismo, es un dato objetivo que en los últimos meses se han alcanzado los mismos valores que en los dos años anteriores, sobre todo en lo que se refiere a las exportaciones". Llopis señala que, pese a los buenos datos del segundo semestre, "el hueco que nos hizo la pandemia en los primeros meses no se cubre en el acumulado del año".
El problema, indica, es que "en cuanto a las exportaciones, lo que no se vendió en su día es difícil que se recupere, porque es un producto estacional. El calzado, por ejemplo, es complicado que compense con la colección actual lo que no vendió en primavera". En cambio, la situación podría ser otra en el caso de la venta de viviendas, que perdieron el mes 'clave' (mayo es históricamente el mes donde más transacciones se firman, y en 2020 sucedió justo lo contrario). "Al no ser un producto estacional, esas ventas que no se pudieron hacer en mayo no tienen por qué perderse, es posible que se vayan recuperando en los próximos meses".
