ALICANTE. Este domingo se espera una asistencia mayor en estadio Municipal de Castalia que la que se registró con motivo del último Castellón-Hércules (fue de 9.877 espectadores), pero difícilmente habrá más tensión que entonces.
Al igual que el de este domingo, ese derbi, disputado en la capital de la Plana Alta el pasado 30 de marzo, correspondiente a la jornada 31 de la Liga 2018/19, fue declarado de "alto riesgo" por la Comisión Antiviolencia después de la batalla campal que protagonizaron ultras de ambos equipos en las horas previas al choque de la primera vuelta (que sorprendentemente no había sido calificado de "alto riesgo").
Si a raíz de esa pelea callejera se elevaron al Ministerio del Interior (a la subdelegación del Gobierno en Alicante) por parte de la comisión permanente de Antiviolencia un total de 40 propuestas de sanción por infracción de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, la cita de marzo en Castalia no se quedó muy atrás y es que esta arrojó un saldo de 10 propuestas de sanción:
Si en marzo acudieron al choque 122 aficionados blanquiazules, parece que en esta ocasión la cifra puede ser algo mayor; ahora bien, el dispositivo de seguridad será el mismo, con el grupo operativo de la Unidad de Intervención Policial dependiente de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana acompañando a los autobuses en los que se desplazan los herculanos y custodiándolos en la zona visitante del coliseo blanquinegro (en la esquina de las gradas de preferencia alta con la de gol norte alto).