El Hércules, Andorra y el Protectorado Español

ALICANTE. La mejoría en juego y resultados experimentada por el Hércules el domingo no le permitió escapar de las plazas de descenso a Tercera División, pero sí ha contribuido a serenar los ánimos tanto en el seno del club como en el entorno.

Ahora los blanquiazules se encuentran ante el reto de confirmar esa recuperación el próximo fin de semana en su visita a Andorra la Vella: el domingo, al mediodía y en el estadi Prada de Moles, el Hércules de Jesús Muñoz tendrá que pasar su primera prueba del algodón midiéndose al FC Andorra, el conjunto apadrinado por Gerard Piqué y que ahora mismo es la revelación del Grupo III; lidera la tabla tras lograr el ascenso a Tercera División el pasado curso y adquirir, no sin polémica, la vacante dejada por el Reus. 

Adrià Vilanova, defenestrado por varios entrenadores a su paso por el Hércules hace dos temporadas, es uno de los fijos en defensa del conjunto pirenaico que entrena el exculé Gabri y con jugadores de la talla de Víctor Casadesús (suma ya dos tantos), Palanca o Gaffor, futbolistas que dan lustre a una plantilla en cuya confección no se ha escatimado dinero pues se persigue, como mínimo, hacer un buen papel.

El del domingo será el primer encuentro oficial del Hércules más allá de las fronteras españolas... si obviamos los cuatro desplazamientos del conjunto blanquiazul al Protectorado Español de Marruecos en las décadas de los cuarenta y los cincuenta. Los blanquiazules cruzaron el Estrecho de Gibraltar para medirse al Atlético Tetuán (hoy conocido como Moghreb Tetouan y actual líder de la liga marroquí) en tres ocasiones, encajando dos sonrojantes derrotas (por 5-1 en la 1949/50, y 4-1 en la 1953/54) y lograr una victoria en la entonces colonia española. 

Precisamente con carácter previo a la emancipación de este rincón de Marruecos, el Hércules también compartió la Segunda División con otro de los clubes asentados en él; se trató del España de Tánger, equipo que también derrotó en el Magreb a los alicantinos (2-1), eso sí, en un curso que vería al Hércules retornar a Primera División. 

Cuatro partidos allende los mares que se cerraron con tres derrotas, una victoria y un buen capazo de goles en contra, otra de las asignaturas pendientes de los blanquiazules este curso, tal y como recordaba Muñoz el pasado domingo.