Alvarado tiene las horas contadas en el Hércules

ALICANTE. El mediocentro colombiano Jaime Alvarado está con los dos pies fuera del Hércules.

Tanto sus agentes como el Watford ya conocen la decisión del club blanquiazul de prescindir de los servicios del jugador que se ha quedado también fuera de la lista de convocados para el partido que los blanquiazules han de disputar ante el Nàstic este domingo en Tarragona.

La llegada de Vicente Mir, que no sea tampoco del agrado de la Comisión Deportiva y, especialmente, que tenga que volver a marcharse con la selección de su país (días atrás COPE Alicante reveló que el técnico le había pedido que renunciara (el Hércules no puede oponerse a su convocatoria), pero el futbolista dejó claro que no estaba por la labor) para la preparación y disputa del Preolímpico Conmebol 2020 que precisamente se jugará en Colombia del 18 de enero al 9 de febrero han terminado por colmar la paciencia del club que negocia la baja de este jugador con ficha sub-23. 

Alvarado recaló en el club del Rico Pérez en el verano de 2018. El curso 2018/19, con Lluís Planagumà en el banquillo, tuvo una participación testimonial (jugó solo en el tramo final de la temporada, momento en el que además tuvo que irse a disputar el Mundial sub-20 con su país). No obstante lo anterior, tanto el preparador barcelonés como Javier Portillo abogaron por arrancar del Watford un segundo año de cesión del colombiano toda vez que este había hecho gala de sus buenas maneras en las contadas ocasiones en que pudo jugar (la pareja Fran Miranda-Diego Benito era intocable en el once). La buena relación que mantenía Portillo con Angelo Ronconi y Federico Spada, los agentes que defienden los intereses del futbolista y socios de Gino Pozzo, también cercano al ex director deportivo blanquiazul, permitieron que Alvarado siguiera vistiendo de blanquiazul, pero en lo que llevamos de temporada ha tenido un papel nuevamente secundario: si en la 2018/19 jugó apenas 200 minutos repartidos en 11 encuentros, este curso ha participado en solo seis, habiendo estado sobre el terreno de juego 353 minutos.