ALICANTE. Si no hay imprevistos de última hora, este lunes, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, firmará el nombramiento de Juan Antonio Nieves, como nuevo subdelegado del Gobierno en Alicante en sustitución de Carlos Sánchez, que accedió al cargado el pasado més de junio. El nuevo inquilino de la Muntanyeta será el subdelegado más joven de España, con 30 años.
Nieves es graduado en Ciencias Políticas y Gestión Pública por la Universidad Miguel Hernández de Elche, con premio extraordinario a la excelencia académica. En la UMH también obtuvo el título de Máster Oficial en Gestión de Recursos Humanos, Trabajo y Organizaciones.
Es funcionario de carrera del cuerpo superior técnico de administración general de la Administración de la Generalitat A1-01, actualmente con destino en la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, en la dirección territorial de Alicante. Aunque ya cuenta con experiencia en la Administración, pues ha sido Jefe de Unidad en una de las oficinas que integran la red de Espais Labora del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora).
Aunque Sánchez tenía la posibilidad de jubilarse en febrero, cuando cumple los 65 años, no hay duda de que el cambio de representante del Gobierno en la provincia de tiene una lectura interna en el PSPV, y máxime cuando se está a dos meses del congreso extraordinario.
Nieves es ilicitano (como Carlos Sánchez) y hombre de confianza de Alejandro Soler, uno de los presumibles aspirantes a la Secretaría General del PSPV. Hasta junio de 2023 fue asesor en el grupo socialista de la Diputación de Alicante. De esta manera, Soler ha optado por situar, como ya hiciera en su día con Araceli Poblador, a una persona de su total confianza, secretario de Joves Socialistes d'Elx, frente a Carlos Sánchez, que venía de la rama ximista. En su momento, se entendió como un movimiento de Ximo Puig, que sentó mal a la dirección provincial del PSPV de Alicante que lidera Soler, que no fue consultado del nombramiento. Ahora, con el cambio de protagonistas, y con la excusa de la jubilación de Sánchez -que pretendía seguir en el cargo-, Soler mueve una de las piezas y sitúa a Nieves en la Plaza de la Muntanyeta, con el respaldo de Ferraz. Además, se le da otro aire a la subdelegación, con un perfil muy joven.
