BENIDORM. Ya se barajan todas las teorías. Después de meses preguntando a los implicados en la concesión de la estación de autobuses de Benidorm, este miércoles era el turno del ex alcalde popular Manuel Pérez Fenoll. Éste fue preguntado por el famoso 'papelito', para lo que hizo importantes revelaciones: hay tres originales. Pero solo ha aparecido el suyo. Según el popular, él se guardó uno en su despacho hasta la moción de censura, que fue cuando se lo entregó al interventor municipal.
Tal y como ha trascendido, había otras dos en Secretaría y en el Área Económica. No obstante, es conocido por todos que solo se encontró la del "armario de las cosas raras" de Intervención. Asimismo, recordó que se lo entregó al alto funcionario indicando que era un asunto de la estación de autobuses con el fin de hablarlo más tarde. Pero al parecer, esa conversación nunca llegó.
Es por esto que ahora surge la duda: ¿Llegó a estar el acuerdo en el expediente? Por ahora solo hay dos evidencias. Por un lado están las declaraciones del portavoz del PP, José Ramón González de Zárate, asegurando en una televisión local en 2011 que sí que lo estaba. Por otro lado, el que fuera concejal de Hacienda y Contratación, Francisco Saval, quien dijo que ese documento era conocido por todos en el Ayuntamiento.
Sin embargo, en el índice remitido por el exedil del PSOE, Jaime Llinares, el único que recoge todos los documentos conocidos sobre este contrato, no aparece dicho escrito. Esta relación de documentos se elaboró a finales de 2011, según afirmó el propio De Zárate este miércoles, por lo que apuntó que podría haberse sacado del expediente en 2012. Además de estas dos aportaciones, ni el propio Fenoll supo si estaba en el expediente. Así, el exalcalde dijo en la comisión tal y como ha podido saber este diario que él "suponía" que estaba dentro del expediente y que por eso no hizo intento de incluir su original.
Hay que tener en cuenta que este acuerdo entre las dos partes recogía la renuncia del empresario a cobrar una indemnización por parte del Ayuntamiento en concepto de lucro cesante. Es decir, solo lo haría por lo que costó la construcción.