VALÈNCIA. “Por mis narices que este año yo tengo una piscina”. Eso mismo debieron pensar algunos de los más de 77.400 habitantes de la Vega Baja en el último siglo. Consecuencia de esto es que el territorio esté actualmente habitado por 22.400 piscinas, un dato desvelado por unos curiosos vecinos del lugar: Diego Abellán y Joaquín Lucas, dos arquitectos que llevaron a cabo una profunda investigación sobre este tema a finales del 2019 y que ahora se materializa en Una piscina geopolítica, un “fotolibro acuático” creado de la mano de Jaime Sebastián y Rubén Montesinos, editores de Handshake.
Montesinos se enorgullece de que en apenas un año desde la editorial han logrado crear una publicación única que habla sobre “la magnitud, la performance y las declaraciones de intenciones”. Todo ello con una narración que navega entre datos, paneles y un muestrario visual de lo que supone “no pasar calor” en la Vega Baja. Un chapuzón especulativo que se publica en el verano más caluroso en España de los últimos 70 años.