ALICANTE.  La ocupación hotelera de Alicante durante este verano alcanza niveles de récord, según fuentes del Patronato Municipal de Turismo, al situarse rozando el completo con datos por encima del 90%, lo que supone un incremento de 3 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2016.

Según informa el Patronato, a través de los datos recopilados por la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante, las cifras de ocupación sitúan a la capital como uno de los destinos preferidos del panorama nacional e internacional. Estas estimaciones certifican que el 67% de los turistas llegados en julio y agosto eran internacionales, lo que supone un aumento del 10% con respecto a 2016.

En concreto, las procedencias mayoritarias son del Reino Unido, Francia y los países nórdicos, aunque también hay demanda entre italianos, irlandeses y argelinos, que se colocan entre las primeras posiciones en número de pernoctaciones durante estas fechas.

Por lo que respecta a los datos del turismo nacional, Madrid sigue liderando el ranking de ocupación hotelera con un 30% sobre el total nacional, mientras que los turistas de la propia Comunitat Valenciana representan más del 22%; les siguen Castilla La Mancha (10,2%), Cataluña (8,3%) y Andalucía (6,2%).

Además, el mes de agosto se ha convertido en el de mayor demanda turística hasta el momento, cumpliendo las expectativas de ocupación hotelera con 93% de la capacidad de la ciudad. El Patronato de Turismo ha destacado que las perspectivas para el mes de septiembre arrojan datos provisionales que mejoran las cifras de ocupación de 2016, a lo que hay que sumar los buenos datos esperados durante octubre gracias a la celebración de la Volvo Ocean Race.

La concejala de Turismo, Eva Montesinos (PSOE), ha apuntado que "la capacidad de Alicante para acoger cada año a más turistas se basa en el trabajo constante de promoción de la ciudad en diferentes segmentos; como son el deportivo o el vacacional". Así, ha resaltado que el turismo sigue siendo "el motor fundamental" de la economía alicantina, pues crea puestos de trabajo y "exige innovación y calidad en su desarrollo".