BENIDORM. Terra Natura Benidorm inicia el año reafirmando su compromiso con la conservación y cuidado de las aves rapaces que residen en el parque. Más de 30 ejemplares, entre los que se encuentran búhos africanos, lechuzas comunes, águila real y escudada, halcones, buitres, marabúes, grullas coronadas y guacamayos, entre otros, están siendo sometidos a rigurosas revisiones y tratamientos diseñados para velar por su salud y bienestar físico y psicológico.

El equipo de cetreros y veterinarios del parque está llevando a cabo un monitoreo diario del peso de cada ave, un indicador esencial para evaluar su estado de salud. Este proceso se realiza cada mañana a la misma hora y permite detectar de manera temprana cualquier alteración significativa que pudiera indicar enfermedades o problemas de salud. En caso de resultado anómalo, se realizan pruebas más detalladas, como análisis de sangre o diagnósticos veterinarios, para garantizar un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado.

Bajo cuidado humano, el desgaste natural de garras y picos es menor que en la naturaleza, por lo que se realizan ajustes periódicos para prevenir sobrecrecimientos que puedan causar molestias o dificultar la alimentación y el posado de las aves. Estas intervenciones garantizan su confort y les permiten mantener comportamientos naturales sin riesgo de lesiones.

Además, las aves rapaces reciben desparasitaciones regulares cada seis meses para protegerlas de parásitos internos y externos. Los tratamientos, ajustados al peso de cada ejemplar, se administran de manera precisa a través de su dieta diaria, garantizando su seguridad y efectividad. La dieta de estas aves también es personalizada, adaptándose a las necesidades nutricionales específicas de cada especie, su edad y nivel de actividad. A su vez, se implementan estrategias de enriquecimiento ambiental, como simulaciones de caza, que estimulan su comportamiento natural y contribuyen tanto a su bienestar físico como mental.