ALICANTE. La Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) abastece de agua potable a 35 municipios de la provincia de Alicante (con una población que en la época estival supera el millón y medio de habitantes), tarea para la que dispone de una extensa red de infraestructuras que configuran un complejo sistema hidráulico cuya robustez y versatilidad proveen al organismo de un amplio margen de seguridad y garantía en la prestación del servicio.

Estas fortalezas vienen permitiendo afrontar con éxito situaciones adversas, como la vivida el pasado 28 de abril con motivo del apagón eléctrico, una eventualidad inesperada que no impidió que el suministro de agua potable a los municipios del área geográfica de la MCT se siguiera prestando sin incidencias.

La desaladora de Alicante, inaugurada en septiembre de 2003, es una de las infraestructuras más importantes de la MCT. Gracias a su capacidad nominal de producción de casi 125.000 metros cúbicos diarios de agua potable, esta instalación ha sido fundamental para alcanzar un suministro seguro y de calidad, y evitar las restricciones en una de las áreas geográficas más secas de Europa.

No obstante, la MCT considera el respeto por nuestro planeta una condición irrenunciable, de cara a la prestación del servicio esencial que lleva a cabo. Por ello, desde la puesta en marcha de la desaladora viene desarrollando un Programa de Vigilancia Ambiental a través del cual se realiza un riguroso seguimiento del vertido de salmera de la instalación, programa que engloba el control de diferentes indicadores que permiten asegurar la protección del medio ambiente.

Entre los parámetros monitorizados más importantes se encuentran la salinidad en el medio receptor, con el que se garantiza el respeto a la flora y fauna marina. El estudio realizado indica que no existen superaciones sobre el porcentaje anual recomendado para el límite establecido para la salinidad por término medio.

En cuanto a la pradera de posidonia oceánica, no se observa regresión en esta zona de la bahía de Alicante, mientras que en lo relativo a la comunidad bentónica se siguen detectando equinodermos en todas las estaciones de pradera superficial, lo que indica que las poblaciones de estos organismos no están afectadas por el vertido. Al analizar la comunidad de poliquetos se mantiene el patrón detectado a lo largo de las distintas campañas de muestreo con menores valores de abundancia y riqueza en todas las estaciones someras durante esta última campaña.

El desarrollo de este Programa de Vigilancia Ambiental de la desaladora de Alicante permite a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla garantizar un correcto funcionamiento de esta infraestructura de forma compatible y rigurosa con el medioambiente, en una instalación tan importante como necesaria para la ciudad de Alicante y su comarca.