VALÈNCIA. La primera vez que el diseñador valenciano Quique Vidal se acercó al mundo de la moda fue con apenas 16 años. En ese momento comenzó a trabajar en la confección de unos vestidos para algunas profesoras de su instituto, con motivo de lucirlos en la graduación. 10 años más tarde, ese primer proyecto le ha llevado a conformar a día de hoy una marca consolidada: Becomely. Bajo este paraguas juega y experimenta con los tejidos y sus ideas para dar forma a los deseos de sus clientas, todo ello gracias a una atención personalizada “muy dura pero gratificante, en la que se conoce a fondo a cada persona que va a llevar las prendas de Becomely”. Con la misma filosofía durante esta década: "priorizando la ética, los valores y lo estética ante todo lo demás".
Este mimo y cuidado ha llevado a Vidal a poder centrarse totalmente en una atención exclusiva, con lo que ha cautivado las miradas de artistas de talla internacional como Amaia, Rigoberta Bandini o la actriz Emma Suárez. Para Vidal, estos nombres tan solo están en el listado de los pedidos, como los de cualquier particular, aunque admite que la exposición es muy positiva de la mano de estas figuras: “No somos muy partidarios de centrarnos constantemente en las personas famosas, al final nuestro proyecto se acerca más a la tónica personal y naif”, comenta el diseñador, “lo que hacemos es vestir solo a personas que consideramos que forman parte de nuestro universo”. En esta afinidad, en la que importa más el estilo y la estética que la fama, el mayor orgullo está en haber vestido a la actriz Emma Suárez, una gran referente para la marca.