AlicantePlaza

crónica ap - así discurrió la romería para los políticos

Puig y Cs reparten sonrisas en Santa Faz; el 'duelo' sigue en el PP; Compromís espera tiempos mejores...

  • Fotos RAFA MOLINA/PEPE OLIVARES

ALICANTE. Santa Faz es un estado de ánimo. Normalmente, de júbilo. Pero cuando cae cerca de las elecciones o con la consulta electoral rebasada, como era el caso, los sentimientos no suelen engañar. El rostro de los políticos era muy expresivo. Ximo Puig y Ciudadanos repartieron sonrisas; en el Partido Popular todavía dura el duelo tras la debacle: los dirigentes de Compromís esperan tiempos mejores en las elecciones municipales. 

La resaca del 28A los concentró a todos en la puerta de Concatedral de Alicante, punto de partida de la romería. No faltó nadie. Ni siquiera Podemos, que marca distancias con este tipo de actos, o Vox, que se han estrenado este año, tras su irrupción electoral. Por momentos, y a falta de algunos, aquello fue el epicentro de la política autonómica, conformado por corrillos. Los socialistas, con la consellera Ana Barceló, Herick Campos, las diputadas Patricia Blanquer o Sandra Martín; el PP (Isabel Bonig, José Ciscar, César Sánchez, Juan de Dios Navarro, Luis Barcala, el flamante fichaje de Carlos Mazón; Macarena Montesinos, Adrián Ballester), buscando el consuelo de Ciudadanos (Mari Carmen Sánchez, Fernando Llopis, Toni Woodward; María Quiles y Yaneth Giraldo); de por medio, los nuevos de Vox; o Compromís (Enric Morera, Rafa Climent, Manuel Alcaraz, Natxo Bellido, etc).

Llegaron por oleadas. Más temprano unos; otros esperando a president, Ximo Puig, visiblemente realizado, tras la victoria del domingo por la noche. Y tras atender a las radios y a la teles, todos hacia dentro del templo para escuchar los últimos mensajes litúrgicos del deán de la concatedral, a punto de dar el pistoletazo de salida a la Romería. Mientras, en la plaza, la dolçaina i el tabalet siguen poniendo la banda sonora a una mañana de sonrisas, y plegarias.

Arranca la romería, con algo de retraso, y el gentío rompe la disciplina de partido: cuando la muchedumbre encara la angosta Villevieja, en el caso antiguo de Alicante, camino del Monsterio, Ana Barceló (dicen que de manera involuntaria) acaba en la parte delantera de la romería junto al alcalde, Luis Barcala. La fuerza del pueblo llano les ha colocado juntos, rememorando la etapa de ambos como abogados y comentando las tristezas y alegrías de la noche electoral. La comitiva de Ciudadanos se espera en la empinada cuesta para marcar distancias con la cabeza, monopolizada, casi siempre, por el PP. A Barcala se le ve semblante serio; Barceló sonríe. Por detrás, los asesores intentan reunir a todos: parece que Bonig y Císcar han quedado rezagados (¿alguien que querrá marcar distancias? , pero a la salida de la ciudad, camino del caserío, todos quedan en grupo.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo